Sep 13 2005
El diluvio que viene
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el 13.09.2005 (Tuesday) a las 09:58:14 y está archivado en Verde.
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(Jean Dolent)
«Las radios rechazan de forma unánime 
Llevaba varios días sin encontrar operativa tu Aguja hasta que buscando por los entresijos de la interné he visto que le has añadido un 2 a la misma. De nuevo vuelvo a encontrar tus atinados comentarios.
Como no soy un técnico o un experto (afortunadamente) no sé si lo del consumo de los campos de golf es excesivo o si los resultados económicos hacen que el gasto de agua merezca la pena o si hay numerosos campos que se riegan con agua no potable. Lo que me escama es que en este tema la tomen siempre con el golf. Tú abres el abanico a otros deportes. Yo tampoco descartaría al fútbol, pues son muchos los campos a regar. Pero lo que me alarma es que -conociendo el percal de la escasa agua- todavía estemos como en tiempos de Franquito. Y eso que al capullo le dio por hacer pantanos, que si no a estas horas estarían con cantimplora hasta las ranas. Naturalmente que no pretendo defender al impresentable pero sí poner de manifiesto la irresponsabilidad de tanto demócrata como tenemos en las tropecientas mil instituciones políticas de tal modo que algunos tenemos que acordarnos de algunas cosas de aquel enano con voz aflautada.
Particularmente ya no sé la de meses que llevo sin ver caer una gota de agua aquí por Málaga. Lo mismo a partir de octubre tenemos que ver el agua del grifo con lupa. Y mientras tanto, desde hace algo más de 25 años de gobiernos democráticos, ni trasvases, ni desaladoras, ni tapar los enormes agujeros de las caducas canalizaciones, ni nada de nada. Eso sí, cada vez más viviendas y urbanizaciones con piscina, más hoteles con SPA, más campos de golf…
Y lo más grave: si a mi abuelo le dicen que en un futuro la gente tendría que comprar agua para beber (la que sale del grifo será saludable pero es mala del carajo), se cree el hombre que le estaban tomando el pelo y la boina.
Así que, puestas así las cosas, lo de menos es el golf o las piscinas. Es que estamos medio desertizados (y avanzando hacia el norte) y como los pringaos que nos han gobernado y gobiernan no hagan algo, lo llevamos claro. ¡Si hasta los ateos rezan para que llueva! Al parecer, la única solución que podemos esperar. Manda güevos, que dijo aquel güevón.
PD: Por cierto, que el personal de a pie también tenemos mandanga, porque por estos andurriales muchos se creen que nadan en la abundancia acuática y derrochan el agua con un descaro increíble.
Pues creo que sí, que ha llegado el momento de pensar que esas orejas que se ven son las del lobo de verdad, y no las del del cuento (¿se podrán poner dos “del” seguidos?).
A este paso va a ser más barato un litro de pepecola que un litro de agua embotellada. Por cierto, ¿no te escama que con esta sequía las fuentes de estos manantiales embotellables siguen y siguen como el conejito del anuncio?
Tendría gracia, porque la pepecola se hace con agua.
Pues que sí, que creo que tienes razón. Que estos políticos que (creen que) nos gobiernan (o a lo mejor sí lo hacen) son poco previsores, y prefieren enzarzarse en disputas sobre galgos y podencos en vez de ir a lo que importa.