Sep 27 2005
Fiesta nacional
Escrito por laaguja | Archivado en: Magentareflexiones | deporte de elite | los medias
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el 27.09.2005 (Tuesday) a las 01:38:40 y está archivado en
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La fiesta nacional con lo de Alonso viene no sólo porque es la primera vez que tiene lugar un triunfo así en el deporte del automovilismo sino también porque hay otros factores concatenados. Quien más, quien menos tiene coche (uno de los más importantes becerros de oro de nuestro modus operandi) y aunque sea de reojo, mucho personal ha seguido el discurrir de las carreras en algún momento. La fórmula I “viste” mucho: un deporte de ricos con el que fardan los pobres, si pueden (y desde hace un par de añitos, los españoles ya podemos). Un personaje y un mundillo en el que no hay ni medio centímetro de carne o metal sin su correspondiente pegatina de propaganda o producto de marketing: gorra, casco, postal, mono, scalextric, llanta…. No extraña que el piloto asturiano ocupe la pole en ventas por internet y que sea el personaje más visto en la tele en 2005. Y, claro, llegamos a la razón más poderosa y que da sentido a los anteriores y otros factores: los medios de comunicación. Igual que la confección del Estatut catalán la han convertido en un autentico coñazo, día va, día viene, igual ha pasado con Fernandico. Ha salido hasta en la sopa, ha hecho anuncios de todos los colores (malísimos casi todos, pero en hora punta) y ya lo del premio ese de Asturias es un ejemplo clarísimo de por donde han ido los tiros. Sin haber conseguido ningún éxito espectacular en ese momento, toma Premio Principe de Asturias. Así que Alonso, gracias a la fábrica de fabricar mentiras que es la televisión, ya es como de la familia, un hijo, un hermano, un ideal, un amigo, un chaval muy majo, un principe… La fiesta nacional se veía venir. Y luego, para rematar la faena, pasa que en este país la gente tiene muchas ganas de cachondeo y marcha, ganas de hacerse dueña de las calles. No sólo pasa por el sur, también por el norte, este y oeste. Así que, aprovechando el pildorazo de autoestima que nos ha largado Alonsico, la noche es nuestra y viva la parranda y la pepa. Porque, oye, ¿alguien entiende que haya gente que se haya largado a Brasil a ver la carrera y festejar el posible triunfo, gastándose un acojonante pastón? La pinta de los aficionados que allí fueron no era la de unos ociosos millonarios. No lo entiendo y tú tampoco, pero a lo peor es que somos nosotros los que estamos más pasados que el gallo de Morón para estos tiempos de telecaca. Digo yo….
Acabas de destaparme otra “caja de Pandora”, si es que se puede pegar aquí este frase mitológica (y nunca mejor dicho). Veré cómo enfoco el hecho de que un trabajador se gaste el sueldo de un mes en un viaje a Brasil o/y en un abono para la temporada futbolera. Porque hay alguno con hijos que después no llega a final de mes. Eso sí, sale en la tele en la Plaza de Cibeles o en la Plaza de Cataluña (porque está claro que en vez de La Liga sería más correcto llamar al torneo El Pulso, puesto que sólo es para dos) y en Interlagos. Y después dice que lo suyo es amor al deporte…