May 05 2006
El porterito
Escrito por laaguja | Archivado en: Amarillodeporte base
¿ ME PUNTÚA ESTE TEXTO ?
(coloque el cursor sobre las estrellas que desee otorgarle y pinche)
= deficiente
| = insuficiente
| = bien
| = notable
| = sobresaliente
http://www.elespectador.eu/viejoblog/2006/05/el-porterito/trackback/
Este artículo se publicó
el 05.05.2006 (Friday) a las 23:24:57 y está archivado en
Amarillo.
Puedes seguir cualquier comentario a este artículo por el
RSS 2.0 feed.
No hay posibilidad de comentar ni hacer ping a este artículo.
Vaya vaya… así que lo importante no es jugar en equipo y sufrir juntos. Ahora resulta que cuando hay que hacer frente a algo desagradable escurre el bulto, y lo que es peor, asesorado por su padre para luego presumir de poco goleado.
Como he leido, es un secreto a voces lo de este portero esquirol, por su poca edad le supongo pocas entendederas pero lo de su padre es para llamarle IDIOTA. Todos ya lo saben… y sigues presumiendo de qué?.
Un hombre se distingue por hacer frente a sus compromisos, y si es el portero titular no lo merece. Posiblemente pare balones pero como persona se está formando en la habilidad de pasar de complicaciones. En mi pueblo a ese se le llama COBARDE.
¿Y el padre presume de qué?…
Lo de escurrir el bulto también es un deporte. Algunos lo practican a las mil maravillas, desde presidentes de gobierno a ejecutivos multinacionales, pasando por currantes chapuceros o futbolistas de opereta. Si al final lo que cuentan son las estadísticas, el chaval que comentas tendrá las mejores de su categoría. Y podrá presumir su papuchi largo y tendido. Al fin y al cabo, pocos le van a preguntar que contra qué equipos jugó. En fin, pobres diablos que son felices engañándose a sí mismos…
@ harald50
Quizá debas entrar en la “filosofía” del fútbol infantil y cadete. Es la edad en la que un chico que juega en un equipo de los barrios o de los pueblos puede ser ascendido a los cielos futboleros de los equipos filiales de los primeras y segundas (fútbol profesional). Una vez que se asume este planteamiento, el del padre queda claro: si el chico despunta yo me retiro de la vida laboral.
En los juveniles la cosa está más espesa. Si en esa categoría ya no está en los cielos futboleros es complicado que lo llamen, pues esos mismos cielos están repletos de chicos como él.
Si se acepta esta situación, entonces vemos que el padre no presume realmente de un palmarés impoluto, si no que lo utiliza como posible reclamo. Aunque bien es verdad que no deja de ser un fraude… al menos ante su propio equipo.
@ Juan Puñetas
Es cierto que el “deporte nacional” hoy en día es… digamos que pasar desapercibido en las adversidades. Además, a quien osa dar la cara, generalmente se la rompen.
Yo no creo que en este caso ellos se conformen con engañarse a sí mismos. En este caso concreto (he colocado datos que tratan de enmascarar cualquier atisbo de reconocer a los protagonistas) más bien se trata de crear y maquillar un palmarés con el que presentar una “tarjeta de visita”.
Si el porterito de mi historia estuviera en esos equipos punteros que golean al de mi hijo mediano, no encajaría ninguna manita. El padre trata de salvaguardar la imagen del hijo, pero también porque el sistema es injusto con los porteros. Entiendo que la goleada se la lleva todo el equipo…
Por supuesto, desapruebo rotundamente el proceder del papuchi. Ya nos dice harald50 cómo llaman en su pueblo a este tipo de actitudes. La solidaridad de la que hablaba en mi ensayo anterior, aquí salta por los aires.