May 30 2006
Profesionales
Escrito por laaguja | Archivado en: Rojodeporte profesional | dopaje | sociedad
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el 30.05.2006 (Tuesday) a las 21:54:55 y está archivado en
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Quizás es que el deporte no es ya, ni puede serlo, una isla dentro de la sociedad en que se aloja. Y si en ésta abundan la corrupción, las drogas, el todo vale, el conseguir el éxito y el triunfo de la manera más fácil, el jugarse la vida de la manera más estúpida (fumar, conducir, comer caca de la vaca…) y otras lindezas por el estilo, quizas por eso mismo el deporte no pueda si no ser un fiel reflejo de lo mismo. La esquizofrenia e histeria que reina en el mundo del fútbol a nivel de espectadores y mass media forzosamente se refleja en el campo y en sus protagonistas, cada vez menos apegados a un equipo y más a una marca comercial, a pesar incluso de los éxitos. Este es un buen tema para desarrollar en cualquier comentario posterior, si es que no nos volvemos majaretas antes.
(ACABO EL COMENTARIO, PORQUE LA TECLA SE ME FUE DE LAS MANOS).
En el ciclismo, donde se exigen esfuerzos muy por encima del valor humano, la respuesta es elevar artificialmente el listón del rendimiento. Unos cuantos años de ganancias permitirá -con suerte- años de bonanza económica futura. Y si hay drogas que están permitidas y gracias a las cuales algunos escritores escriben obras maravillosas y cantantes de pedigrí obtienen gorgoritos fantásticos de sus hermosas gargantas, a ver porqué no un deportista no va a liarse la manta a la cabeza y poner un poquitín en riesgo su vida por alcanzar la gloria económica. No estoy justificando el tema, si no expresando las razones de quienes al menos lo comprenden, cuando no lo justifican. Hay un amigo que afirma muy serio que todos los deportistas de élite se drogan y que competir limpiamente, en un plan de igualdad, es imposible. Siempre están los tejemanejes médicos y deportivos (una operación, un tratatamiento, el uso de técnicas de entrenamiento para las que se requieren cuantiosos medios económicos, etc). TODO ES TAN COMPLEJO QUE O SE MANTIENEN UNOS PRINCIPIOS PREVIOS O AQUÍ TODO VALE. ¿Por qué el deportista va a ser menos que cualquier otro paisano? La espichan todos los años varios millones de personas sólo en las carreteras del mundo (muchísimos más que en todas las guerras mundiales) y todavía a nadie se le ha ocurrido prohibir los coches, restringir el número de conductores o llevar a la cárcel a quien pone en peligro la vida de los demás.
Apasionante el tema si nos dejamos llevar sin más. Y aquí es donde está la madre del cordero. O sentamos previamente unos valores éticos o morales o simplemente unas premisas de respeto a ciertas cosas, o todo -el deporte, la política, la religión, el sexo, la economía y hasta el ocio- se va a hacer puñetas. Con perdón de mí mismo y mi representado.
@ Juan Puñetas
Creo que has puesto el dedo en dos llagas. Primero que el deporte no puede abstraerse de su entorno. Segundo que en otros ámbitos incluso se aplaude al artista que consigue éxitos aunque para ello consuma ciertas sustancias más o menos prohibidas, más o menos peligrosas.
Entiendo que este velo de pureza que se exige al deporte le viene de antiguo. Siempre se ha compitido por el honor, por la gloria, por demostrar quien es el mejor.
Ahora se compite por dinero. Simplemente. Incluso algunos miden antes la moneda que el éxito que les pueda suponer tal o cual competición.
Luego algo ha cambiado. Al profesional de la bicicleta, al artista del balón, al mago de la raqueta, al genio del esprín, no se les puede exigir la pureza del aficionado.
Quizá caminemos sin saberlo hacia un deporte profesional del todo vale, y hacia un deporte aficionado del no al dopaje.