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Es muy interesante como tienen organizadas (en todo sentido) las temporadas de fútbol americano, beísbol, básquet y hockey sobre hielo (los cuatro deportes “grandes” o de “difusión nacional”) en Estados Unidos; evitan que se superponga la atención entre ellas.
Yo apostaría a que se han puesto de acuerdo. O mejor aún, que les han puesto de acuerdo las cadenas de televisión. Y es que el concepto de deporte espectáculo en los USA está más desarrollado. Por aquí lo único que importa es que gane el equipo de uno, sea como sea. Y si no gana, hay gente que ni cena. Lo encuentro triste. Supongo que en ese Cono Sur la cosa no cambia mucho con lo que se vive por esta Vieja España.
El destino del fútbol no va a ser el mismo que el de las telenovelas. Pero sí parece haber un cierto agotamiento en la audiencia. Pasó algo parecido con el boxeo pero en otra escala. Cuando se pudo volver a ver boxeo por televisión, las audiencias eran grandes y todo el mundo hablaba de los combates. Ahora subsisten programas de boxeo, algunos con buenos combates, en cadenas deportivas y en autonómicas, pero ya no se oye hablar tanto de ello a la gente. Si lo dieran en demasía, acabaría aburriendo.
Ya digo que la abundancia de algo acaba cansando sobre todo a un público en cierta medida caprichoso. Y digo caprichoso en el sentido de que cada cual puede elegir en qué emplear sus horas de ocio, y presenciar un encuentro deportivo por televisión es una de tantas opciones.
Al final todos los partidos de fútbol y todos los combates acaban siendo iguales entre sí. Salvo uno de cada cien que tiene un no-sé-qué en el que se imprime emoción y ritmo y hay calidad y buenas acciones (sigo hablando tanto de un partido de fútbol como de un combate de boxeo).
Propongo la prueba del algodón: ¿cuántos partidos o combates tenemos guardos, de esos que llamamos “de escuela”? Pues los demás no merece la pena verlos, salvo por lo que pueden representar puntualmente, como una final por el título, o un resultado que se salva agónicamente. Pero en este caso solamente satisfacen a quienes se identifican con los actuantes.
En fin, que propongo la variedad del espectáculo porque así algo nos habrá de tocar a los que gustamos de ver “deportes desheredados”.
El experimento este que dices ya existe. Se llama Eurosport. El problema es el cómo llegar al público. Mediante satélite no es posible llegar a todos los interesados.
Una cadena terrestre de sólo deporte debe costar un pastón. Además, está todo el asunto de las franjas horarias. Hay que rellenar muchas horas con programación de baja demanda. De hecho, Eurosport no emite las 24 horas.
No me refería exactamente a una cadena multideportiva. Creo recordar que Eurosport se fusionó con otra cadena deportiva que se llamaba Screen Sport, pero no recuerdo que hubiera habido mejoría ninguna en la programación. En Screen Sport (satélite) se veían deportes desde USA, pero tengo la sensación de que Eurosport se ha quedado con la franja de deportes que se practican en Europa.
En el artículo me refería a que fueran las cadenas televisivas las que impulsaran los campeonatos de diferentes modalidades, tanto ligas, como copas, como campeonatos internacionales. Incluso organizando, y facilitando los patrocinios, de torneos que pueden cobrar cada vez mayor prestigio. Pero todo lo que se les ocurre es organizar un campeonato alevín de fútbol 7. Más de lo mismo.
De todas formas para evitar todo el problema que apuntas sobre las franjas horarias existe una vía aún sin explotar para cadenas deportivas, y es a través de Internet. Se están haciendo pinitos con radios y televisiones a través de la ReD, pero nada serio que yo sepa.
Falta mayor implantación del acceso a Internet en los hogares, pero creo que todo llegará. Al final tendremos un supertelevisor en el que lo mismo veremos TDT, que satélite, que Internet. Al fin y al cabo se trata sólo de enchufarle aparatitos.
Ayer ganaba la selección de Hockey sobre hierba la medalla de bronce del campeonato del Mundo. Hoy, comiendo al mediodía, estaba puesta A3 (Antena Puaff, para los amigos). Cada vez que digo que se apague la tele me cuesta una pequeña bronca con mis chavales pues quieren enterarse “de los deportes”. Bueno, pues hoy, me digo, algo dirán del éxito del hockey. Pues, ná de ná, desvergüenza absoluta, si no tienen imágenes se compran o se las inventan, pero nada. Hoy, como casi todos los días, todo ha ido sobre el fútbol. Y además en un plan de enteradillos perdonavidas. Y el capullo que los presenta se despide diciendo: “Mañana, más deportes”. Para este tipo deporte es sinónimo de fútbol. ¿Se puede permitir que un medio de masas como la puñetera Antena Puaff -dicen que es el telediario más visto- no diga ni pío del éxito del hockey? ¿Se imaginan vuesas mercedes cuántas horas de burricie nos hubiera largado si la sele de futbolín se queda en tercer lugar en Alemania?
En fin, que si yo jugase en la selección de hochey me presentaba en Antena Puaff y allí no quedaba viva ni una sola cristalería del despacho del jefe de deportes. Y la pelotita, adivinad donde se la metía al impresentable. Y es que no se puede ir por las buenas con cierta gente. (Naturalmente que este párrafo es un desahogo verbal, pero es que algunos se merecerían que alguna vez alguien pasase a mayores. Y si no saben ni quieren, que empiecen de nuevo periodismo o lo que demonios hayan estudiado. Estos son incapaces de establecer nuevas estrategias de información y comunicación. Nulos. Ceros patateros. Solares vacíos. La nada.)
Te veo hoy un tanto negativo, Juan. Deja a ver si con mi terapia te alivio un poco o te pongo peor.
Antena3 es una empresa privada, y como tal emite lo que cree que es mejor para sus arcas. Hay que dejarse de cosas vanas y fútiles como el derecho a la información o la obligación de dar una información veraz.
Así las cosas, parece ser que A3 entiende que es mejor mantener la audiencia de burricalvos con temas futboleros que aumentar la cultura deportiva del país con informaciones que no interesan a su audiencia.
Si hubieran dado la información, el zoquete de mi vecino se habría enterado de que existen otros deportes de equipo que no son fútbol (y de que se ganan medallas internacionales). Pero ni a mi vecino le importa ni a A3 le interesa sacar a mi vecino de la ignorancia.
El éxito del baloncesto, por su condición de “hermano menor”, ha trascendido al gran público. Pero no se pueden permitir el lujo de seguir poniendo puntillas al fútbol no vaya a ser que acaben descabellándolo con el descontento del populacho y pierdan la gallina que hace huevos de oro.
Ahora la selección femenina de la federación española de baloncesto está jugando el mundial. Veremos la información que dan sobre el evento. De momento ya están en cuartos.
Luis, de acuerdo completamente en lo que dices de matar a la gallina de los huevos de oro, pero más que aliviarme me pones peor. Ojo, que tú no tienes la culpa.
Brevemente: la televisión es un servicio público según la Constitución (es una estupidez, y más viendo lo que hay, pero está en los papeles). El Gobierno concede una licencia de uso tras un concurso público/político. Será muy privada en la gestión y en los usos y abusos que hace de la información (deportiva y no deportiva), pero sus ingresos -vía publicitaria- proceden de mi bolsillo, el tuyo y del de todos los consumidores, que cuando compramos algo que se anuncia en Antena Puaff, estamos pagando un dinerín específicamente porque ha salido anunciado.
Pero, por encima de todo, estamos hablando de un informativo, donde deberían hablar sobre la actualidad del día. Y sólo informan de lo que les sale de las pelotas (las de fútbol, claro). O sea, no sólo mienten (que va en el oficio) sino que manipulan, esconden, tergiversan y ningunean. Y como ya voy lanzado, no son pluralistas, no informan, son unos chorizos y unos mangantes informativos.
Ahora, sí que me he quedao descansao… Y a ver si algún afectado algún día de estos arrasa con la cristalería del jefe de deportes. O con su jeta. Sé que el argumento de toda empresa privada es que siempre hace lo que cree mejor para su bolsillo. Digo yo, que basándose en una ética, unas leyes, una deontología. una vergüenza torera…, pero estos de las telecacas (no es sólo Antena Puaff) se pasan todo por la entrepierna. Por eso hace tiempo que las mandé a paseo y por mí como si quiebran todas. Yo ya colaboro activamente en ello viéndolas sólo cuando no tengo ganas de tener bronca en casa con los chaveas. (Más o menos, diez minutos al día…y subiendo). Que esa es otra…, no leen un libro ni aunque se lo forres de Play Boy y en cambio son capaces de tragarse toda la basura que sale por Antena Puaff y similares. ¡Y, lo peor, es que a menudo se la creen! Menudo panorama borregil. (Y perdona por el libelo antenístico, pero es que hay veces…)
Pues si has quedado a gusto, ya sabes que ésta es tu casa. Y que sepas que tienes toda toda toda la razón.
Al hilo de mi despotrique anterior, y aún a riesgo de que me llames pelmazo, hoy miércoles he encontrado un artículo en la prensa de Málaga donde el articulista decía: “Informativos de Antena 3. Noticia sobre un partido de fútbol de segunda división, marcado, al parecer, por los errores continuos de un juez de línea. Reproduzco dos comentarios, literales, de la presentadora del subespacio deportivo del telediario de la cadena privada: “Más que gafas le hacen falta prismáticos”, y el peor, “No nos extraña que terminara saliendo escoltado por la policía”. Quién nos iba a decir que en un informativo íbamos a acabar oyendo una justificación de la lamentable agresividad en nuestros campos. …¿Soy el único al que ésto le parece muy grave”.
Afortunadamente no estamos solos aunque seamos cuatro gatos. Porque la anécdota del hockey se queda en mantillas al lado de lo que señala el articulista y que yo también tengo anotado en mi memorial de agravios antenísticos. Habrá que dedicar un Arco a tan sabrosona cadena del WC…
Pues estoy en ello yo también. Creo que los chicos de la prensa deportiva no van a quedar muy a gusto con nosotros. Y hay unos cuantos por estas bitácoras de dios. Tú les levantas el Arco y yo les meto la Aguja para que pasen por él ;-) . ¿Aprenderán?
Un tirón de orejas no les viene mal, que alguno va de demiurgo por la vida. Aunque la culpa que les cabe es haberse dejado… ¡domesticar! ¿Recuerdas? Jaja. Y es que la pela es la pela.
Sobre esos juicios de valor que me comentas de la periodista sólo puedo decir que me parece lamentable que yo haya estado pagando impuestos para que estos chiquitos estén en la Universidad y no se enteren de la misa la mitad. Cinco años tirados por el retrete.
Nota: puedes seguir la conversación respondiendo a este comentario. Sólo que no saldrá anidado a él en esta cadencia de fondos blancos y grisáceos.