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Pues yo la envidio, ¡qué quieres que te diga! Un trabajillo en el que siempre sales en las afotos, con la de gente que permite conocer, la de retaurantes
(sigo, que se me ha ido la olla, digo, la tecla) en los que puedes comer gratis total, paises a visitar y perras a echar en el bolsillo (muchas más que las que nos echaremos tú y yo en lo que nos queda por respirar). Y, encima, lo del curriculum. Ahí es nada: “Consejera Delegada de la candidatura de Madrid a las Olimpiadas”. Y si no es tonta, tiene diez años por delante para hacerse más famosa que la Pitita. Y si encima le acompaña la suerte y sale lo de los Madriles, lo mismo la nombran presidenta del COE. Eso sí, todo se puede ir al garete si Miguel Sebastían le da la patada a Gallardón en las próximas elecciones municipales, pero veo la cosa más difícil que a uno de los dos nos toque el Gordo de Navidad. Tú dirás si no es para envidiar a la señora o señorita.
PD: Decías en un comentario anterior que estabas en ascuas esperando el análisis de tu artículo anterior por parte del Sr. KOSKAS. Me parece a mí que te vas a socarrar…
Algo me dice que no dará la talla. Pero también algo me dice que a esta chiquita todo le va a estar permitido. Cuando digo todo me refiero a los errores. Una de esas personas que aprenden a base de llevar chaquetazos.
De momento, en mi opinión, está patinando.
Sobre Mr.Koskas te diré que sí es curioso que tras dos intervenciones no hayamos pasado del título del artículo anterior.
La verdad es que parecía un reto prometedor. Alguien que me lleva la contraria y que expone argumentos, y no solamente el consabido “el fútbol es guay” y similares. Parecía molesto con mi crítica al sistema (¿?). En fin, espero que vuelva por aquí.
Como dice Juan, la tarea encomendada a esta mujer es de envidiar. Si sabe jugar sus bazas saldrá reforzada para recalar en alguna empresa como consejera o algo similar.
Lo de menos son las olimpiadas. Lo importante es conseguir la promoción personal. Los contactos y la experiencia y las relaciones internacionales que pueda obtener a través de su cargo público serán transformados en dinero propio más adelante.
Yo también pienso que está cometiendo el error de dejarse halagar la vanidad en estos primeros compases.
Esta historia me recuerdan la leyenda del rey Midas. Todo lo que tocaba se convertía en oro. Así, convertir en dinero contactos, experiencia, relaciones y el estatus adquirido me parece una suerte de magia. La duda que me asalta es si es lícito utilizar esas ganancias personales adquiridas en el desempeño de un cargo público.
Legal sí es. Ético no lo sé. Tampoco puede uno inhibirse del estatus adquirido, ¿verdad?.
Pero hacerlo sabiendo desde el principio que ese es un objetivo a conseguir… no sé. Porque entonces habrá muchas decisiones que no se tomen por no perjudicarse uno mismo en el futuro.
En la mente del alto cargo no está el correcto desempeño de su función pública, si no el estado que deben tener sus relaciones posteriormente a la ocupación del cargo.
Pues yo haré una pregunta que tenía siempre en boca para casos como éste el periodista José María García en su programa radiofónico:
¿Y con quién ha empatado la chiquita ésta?
Una medalla de oro hace catorce años que no la habilita para sentarse en una mesa de negociación, todo lo más para entrenar en un campo de juego. Una vicepresidencia en una federación española de las más minúsculas y un tanto elitista. Y una derrota en las elecciones a la presidencia del COE. Lo de embajadora de la anterior candidatura no es algo que hable de su capacidad de gestión.
La han puesto al frente de un montón de gente y de un montón de dinero.
¿No pensáis que haya enchufe político de por medio?
Muy posiblemente lo haya. No he sabido nada respecto a la filiación política de esta mujer. Pero no es nada descabellado suponer que pertenece a la misma cuerda del alcalde. De hecho, es un puesto de designación directa.
Ya he dicho aquí en otra ocasión que para estos puestos de confianza no solamente ha de depositarse la confianza política, sino también debe existir una confianza profesional.
Como bien apuntas, esta chica no ha triunfado en nada de lo que se ha propuesto en los despachos deportivos. Así pues, sólo queda pensar en que se ha depositado en ella una confianza política.
Pero hay dinero público de por medio como para haber nombrado a una persona no cualificada. Ellos sabrán.
Ya he dicho que es posible que esta regente esté de paso, y que deshacerse de ella no les supondrá desgaste alguno.
Si ella lo consigue, bien; si no lo consigue, bien también. Algunas cenicientas triunfan, aunque no es lo habitual. Ésta será nuestra Cenicienta Coghen.