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Hubo 12 comentarios |
Éste entra en el club de los poetas futboleros: Valdano, Lillo y compañía. Para mí que se escuchan demasiado a sí mismos.
¿Pensará lo que ha escrito, o solamente le habrá parecido una idea feliz? No creo que en la escuela de entrenadores de la federación de fútbol compartan estos criterios.
Hay que tener cara para escribir esto. O ser un ignorante (con pluma, eso sí).
He leído por ahí que este tal Enric pasa por tener una caterva adicta a sus escritos. Quizá sea que le hemos pillado en un punto flaco.
¿O será válido el dicho aquel de mucho ruido y pocas nueces?
La cosa iba bien. Pero al final, esa comparación del fútbol y la novela es bastante desafortunada. El éxito en un partido de fútbol no depende de factores como el marketing. En cambio, en la novela, sí. El código Da Vinci o el libro que le escribió el negro a Ana Rosa no es que demuestre que se hayan esmerado mucho. Pero han vendido como churros gracias al marketing. Son innumerables los autores que se han muerto de hambre y hoy son genios. El éxito en el arte no es comparable para nada, al del fútbol y la calidad es lo que menos importa en ese éxito.
Pacocho, la cosa iba bien… Jajaja. Me ha resultado muy simpática tu expresión.
Supongo que tienes razón, pero de alguna manera tenía que finalizar el artículo y creí que era buena idea meterle a este gremio el agua en casa (usando la jerga futbolera).
Hablas del Dan Brown, ese tipo que puso escaleras a la Giralda en una de sus novelas y se quedó tan ancho. Y de los negros que escriben por encargo.
Yo más bien quise referirme a literatura hecha por periodistas. Por cierto, que estoy releyendo “La conjura de los necios” (premio Pulitzer 1981), de John Kennedy Toole, publicada póstumamente.
Me alegro de que te gustara el artículo, aunque el colofón no haya estado a la altura…
Como no soy lector del BOE (quiero decir, del diario EL PAIS), no sabía de la existencia de don Enric, pero tras leerme varios de sus artículos en la cosa de la internet y varias entrevistas y hasta sus opiniones en un chat en el diario rival de EL MUNDO, me parece que no lo hace mal, cosa que con lo que está cayendo, ya es digno de admirar. Cito aquí un párrafo suyo que me he encontrado en una entrevista con el que estoy completamente de acuerdo: “En España no existe una “Gazzetta” o un “L’Equipe”, lo que hay son boletines de forofos. Estoy convencido de que un diario deportivo serio, bien escrito y sin furores pasionales sería viable.”
Con esto quiero señalar que todos tenemos buenos y malos días, teorías estupendas y otras manifiestamente mejorables, crónicas que salen bordadas y artículos que mal rayo los parta. Refiriéndonos al que criticas, me sumo básicamente a lo que dices: por mucho desmadre y asnalfabeto que pulule por el mundo del fútbol, razones y no milagros, hay para justificar o aclarar los éxitos o fracasos de la mayor parte de los equipos. Hoy día demasiada gente usa y abusa de interpretaciones milagreras, ocultistas y esotéricas, pese a que la ciencia está en su máximo esplendor. Mucho me temo que si don Carlitos MArx viviera en esta época se ganaría la vida echando el tarot a los telespectadores.
El futbolín es más simple que el mecanismo de una goma de borrar, pero aún así siempre tendrá alguna interpretación si no científica al menos causal y lógica entre la planificación y los resultados finales, entre la táctica y estrategia desarrollada y los resultados conseguidos, entre una política económica, de fichajes y de trabajo concienzudo y que el equipo gane al menos una copichuela o un copón. Cierto que cada vez hay más burros a los que les suena la flauta por casualidad y se hacen de oro, pero pensar que todo es puro azar ya es demasié… Algunos calzan un relativismo superlativo que no comparto, sobre todo porque sólo lo aplican a lo que les interesa.
Parece que el tal Enric tiene una pléyade de seguidores entusiasmados. Y parece que el tal Enric es conocedor de las pasiones que levanta. Todo apunta a que se está construyendo un boom mediático.
La entrevista a la que haces referencia está en la web Diarios de fútbol —
web que intenta pasar por una bitácoramitad website mitad bitácora, pero esa es otra guerra— y que cuando tenga un rato de más leeré con atención (entrevista que no he tenido empacho de enlazar desde aquí).Pero, como ocurre en muchas facetas de esta vida, las cosas que nacen de la nada y alcanzan el estrellato acaban perdiendo relación con sus orígenes.
Yo sólo aviso de que este artículo en concreto es un fraude escrito con muy buenas letras. Otros, más hoscos que yo, dirían que es un engañabobos.
Habrá que ir con cuidado, no nos vayan a enchufar ideas e ideales descabellados desde un púlpito adornado de flores.
También es casualidad que yo haya ido a topar con el peor día del amanuense en mi primera visita a sus verbosos escritos. Le seguiré la pista, aunque desde ahora con cierta distancia y desconfianza.
Lo dicho; cuando uno escribe ha de imponerse el límite del conocimiento real que tiene de aquello sobre lo que escribe. Mayormente si lo hace en un medio de comunicación de masas como es El País.
@ la aguja
En Diarios de Fútbol no intentamos pasar nada por nada.
Un blog, hasta donde yo sé, no deja de ser una página web con una serie de características que creo que DDF cumple: comentarios, RSS, enlaces, orden cronológico inverso, etc. Comenzamos esta aventura en septiembre y desde entonces nos hemos dedicado a añadirle al blog cosas que creemos que pueden ser interesantes. Y lo seguiremos haciendo. Llámanos blog, llámanos web o llámanos como mejor te parezca, eso a mí me parece un debate estéril (aunque respeto que a otros no), pero de tu comentario podría deducirse que estamos haciendo algo malo, engañando a la gente o algo así, y yo no creo que haya para tanto.
Un saludo.
Lamento tu enfado Miguel. No era mi intención ofenderos.
Mi acotación se inscribe dentro de un debate más amplio, y para nada peyorativo. Ocurre que las bitácoras deportivas no pueden sustraerse al debate sobre los medios y las nuevas tecnologías (de hecho están dentro de ese debate).
Como bien defiendes, te da igual el nombre que se os dé. Los nombres no son más que etiquetas.
El tamaño de vuestro trabajo quizá sobrepase lo que es o no es una bitácora (no me corresponde a mí decidirlo).
Estamos en una etapa de cambios que se suceden a una velocidad de vértigo. El nombre que el tiempo acabe dando a vuestro sitio (que quizá acabe llamándose blog, por eso digo que esa es otra guerra) es algo que tanto tú como yo estamos lejos de poder adelantar.
Hay que diferenciar la crítica que aquí se hace al autor y al artículo censurado, de este párrafo concreto en una de mis respuestas. Y me parece ver que tal vez tú no has establecido del todo esa diferencia.
Aquí no se ha criticado para nada vuestro trabajo. Sólo se ha acotado sobre un aspecto más bien teórico del debate sobre blogs o bitácoras.
Y si para muestra te vale un botón, te daré la dirección de la web del club deportivo al que pertenezco.
Está realizada con PHP-Nuke, y tiene también todo eso que dices que tiene vuestra bitácora: “comentarios, RSS, enlaces, orden cronológico inverso”, y muchas cosas más (bueno, no tiene RSS, sino que tiene implementado otro sistema de sindicación que se llama backend). Pero a mí no se me ocurriría hacerla pasar por un blog, sin embargo ahí está recogido nuestro trabajo.
Que conste que últimamente ha tenido pocas actualizaciones, pero “esa es otra guerra” ;-) que estamos lidiando —abandonamos la vía federativa para la promoción de nuestro deporte—: Flagasturias.
Espero que se te pase pronto el cabreo, hombre. Además, tengo a DDF en mi lector de feeds: RSSfácil. Si me disgustara vuestro trabajo no os tendría ahí.
¿Cabreo? En absoluto. Tampoco he pensado que pretendieras ofendernos ni he dicho en ningún momento que hayas criticado nuestro trabajo. Sólo he querido aclarar una frase que pensaba que podía llevar a confusión: “Web que intenta pasar por una bitácora,”. DDF, como digo, no “intenta” dar gato por liebre ni web por blog. DDF es lo que es, y me alegro de que lo tengas entre tus lecturas. Un saludo.
Dime si estás satisfecho con el cambio que he hecho en esa frase concreta en el comentario de más arriba. No tengo problema en tratar de que quede a gusto de todos.
Creo que así es más acertado.
Muchas gracias por la molestia que te has tomado. Un abrazo.
Es que la notificación de otros comentarios es una función muy útil :-)
Aclarado todo, insisto. Saludos.