Feb 23 2007
El entrenador personal
Escrito por laaguja | Archivado en: Rojodeporte profesional
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el 23.02.2007 (Friday) a las 23:59:45 y está archivado en
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¿De verdad crees que el futbolista seria capaz de asumir la responsabilidad de su preparación física? Para cuando quisieras darte cuenta tendrías el equipo descendido.
No se te habrá escapado que el artículo no es más que una declaración de principios. Necesariamente este sistema —para nada nuevo en el deporte profesional allende nuestras fronteras— precisaría de una educación de la población objetivo.
El modo de implementar este sistema sin provocar excesivos traumas sería objeto de otro análisis.
En definitiva, que romper rancias costumbres no es nada fácil.
Pero, ¿tus dudas no reflejan el viejo aforismo de que el futbolista es el deportista más vago si no es capaz de tomar conciencia de la importancia de su propia preparación física?
Releyendo el artículo me ha hecho gracia que lo titulas “El entrenador personal” cuando en realidad hablas del trabajo del entrenador del equipo.
Salvando las distancias, que son como de aquí a Lima, Alejandro Dumas hizo lo mismo. Tituló su novela “Los tres mosqueteros” cuando en realidad es la historia del cuarto, jaja.
Aquí más bien trataba de llamar la atención con el título sobre esa parte concreta del artículo, que me parece la más… ¿razonable?
Tu idea de un head coach a la americana no está mal. Pero olvidas lo que siempre has dicho, que el fútbol europeo se alimenta de la polémica. Arreglar las cosas no entra dentro de lo polémico.
Cierto. El fútbol europeo, o la Europa futbolera no están preparados para aceptar nuevas estrategias deportivas en lo que a gestión se refiere.
He vuelto sobre la idea de que un entrenador profesional no necesita diploma alguno que lo avale. La confianza del dueño del equipo es todo lo que necesita. Los resultados dirán…
Eso es el verdadero profesionalismo. Una selección constante de los mejores. Pero tal vez en Europa estemos más a gusto escondidos detrás —o mejor debajo— de rancias tradiciones aunque no nos permiten avanzar en ninguna dirección. La Vieja Europa…
Sobre lo que dices, de que el motivo final sean las ganas de generar polémica (y el baile de entrenadores que hay todos los años en mitad de la temporada genera polémica en torno al fútbol) no sé qué pensar.
Me cuesta creer que todo esto sea algo meditado. Me inclino más por la dejadez, la abulia y la apatía. Y la tendencia europea a discrepar por el arte de discrepar de cualquier nueva idea que se exponga. Aunque tampoco me caería de la sorpresa si alguien confirmara que es la polémica lo que se busca mantener.
De hecho, es lo que está dando resultado.
Imagínate que es trabajando con “profesionales” y “titulados” y mira el caso que les hacen (los directivos, los medios y hasta los jugadores) con que no sé qué pasaría si encima fuesen gente sin pedigrí, sin más formación que la forjada por sí mismos (la mejor formación, dicho sea de paso). Supongo que en otros lares, más acostumbrados a este autodidactimo, la cosa funcionará, pero ya sabes que a la gente vieja es muy difícil de hacerle cambiar de mentalidad y en la decrépita Europa (menos mal que también la vejez tiene otras tantas cosas buenas, que si no…) las cosas van demasiado apegadas a lo tradicional. Y si encima, hay barullo… pues miel sobre hojuelas…
Los titulados también tienen su bagaje, sí señor.
Y precisamente por eso, por ser titulados y por tener su bagaje, tienen más oportunidades que los autodidactas.
Pero… tienen que demostrar su valía, naturalmente.
Está para salir una nueva Ley de los Lissavetzky-boys en la que se regulará el “ejercicio profesional de la actividad física y el deporte”.
Presumo que en ella se establecerán las pautas para que la titulitis que aqueja a la ranciedumbre española tenga cuerpo legal, y que tratará de paliar el paro post-universitario en las carreras deportivas, ya que afectará a licenciados en INEF, maestros especialistas en Educación Física, a los titulados en Formación Profesional, así como a los titulados en Enseñanzas Deportivas de Régimen Especial.
Se trata de la Ley del ejercicio profesional de la actividad física y el deporte.
Que sí, que está muy bien, pero que no es la solución (definitiva).
De todas formas, en el campo profesional, no se le puede decir a un tipo que se juega gran parte de su patrimonio que no puede contratar a su primo para dirigir el equipo.
Creo haber dado pautas para que todos (los enfermos de titulitis también) queden satisfechos.