Jun 15 2007
Un entrenamiento pagado
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el 15.06.2007 (Friday) a las 23:33:43 y está archivado en Rojo.
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(Jean Dolent)
«Las radios rechazan de forma unánime 
¡¡HOS-TIAS!!
Pues sí, eso mismo es lo que yo pensé ;-)
Que razón tienes compañero!!!!…por cierto muy bueno lo de la maratón en altura…
Saludos
La verdad es que es algo desconcertante. ¿Nadie va a pedir explicaciones? Supongo que no.
Buen trabajo el vuestro en Fútbol de Lux. Aprovecho para deciros que me ha gustado esta mancheta, con el fondo negro y la celebración de los italianos al lado derecho.
Sobre lo de la maratón en altura… Ya sabemos que el futbolista pasa por ser el deportista, si no más vago, sí el menos esforzado del panorama deportivo.
El peligro real que tiene para la salud la práctica del deporte en altura lo han demostrado esos maratonianos. Saludos.
Oscua! y tan breve que es el post que nos has escrito este viernes mister aguja. Estoy un poco desconcertado al ver tanta brevedad en esta bitacora y me quedo un poco perplejo ya que estoy acostumbrado a ver post mucho más largos que este en la bitacora y veo que hasta los comentarios son muy chicos y por eso voy a escribir un poco más, para rellenar algo de hueco y esponer algo más en esta, nuestra bitacora con la que nos sentimos como en casa.
Pues bien, desviandome un poco del circo mediatico del Real Madrid y del glamour que acarrea la familia Beckham, hay que reconocer que se va uno de los grandes del fútbol europeo y creo que harían bien en cortejarle por lo menos dos temporaditas más en el Madrid.
Es un lastima que el astro britanico, sir David Beckham caballero del Imperio Britanico, al margen de lo que pase dentro de dos horas en el Bernabeu se nos marché de la liga nacional sin haber conquistado ningún titulo. Hay que reconocer que es un gran jugador, pero bueno ya esta bien de alavar sus cualidades y ahora me toca criticar un poquitín lo que nos ha reportado al fútbol hispano en estos cuatro años.
Pues bien en estos cuatro años, sir David Beckham, más bien parecio un titere de la prensa del corazón con su glamourosa familia que un jugador de elite y por eso ahora le entra las prisas de acercarse un poco al mundillo hollywoodiense y a la parafernalia que se lleva a cabo en esa zona de los United States of America.
En un pais como los Estados Unidos, donde el fútbol es un equipo secundario ( soccer como le llaman en el mundo anglosajón) como si dijesemos en España el balonmano o el volleyball, va esta señor y ficha por un equipo de alli. ¿ Es un poco raro, no?. Lo más normal para un futbolista de elite sería acabar sus dias futbolisticos en un equipo grande Europa y no en U. S. A o sino pues bien marcharse a un retiro dorado como Qatar donde los jeques arabes les ponen todo a pedir de boca a los futbolistas, vease el caso de Hierro, Matthaus, o Roberto Carlos que me parece que se marcha para alla a final de esta temporada.
En fin no me quiero exceder mucho más con mi comentario y si me gustaria haber aportado algo a la bitacora con mi humilde comentario.
Para finalizar vuelvo a matizar que sir. David Beckham es un ” titere ” del mundillo del corazón y más bien parece un modelito de pasarela que un deportista de elite y que conste que digo esto sin menospreciar sus cualidades deportivas.
Roxin, me da que no te has leído el artículo de hoy.
Si me he leido el post de esta semana lo que pasa es que lo que más me ha llamado la atención fue lo de Beckham y en parte tengo razón con mi tesis ya que alli estaban en el palco del Bernabeú junto con la familia Beckham, Tom Cruise y su esposa, lo que significa el contacto de este con el mundo del corazón y las estrellas de Hollywood.
Pues si, el Nadal tambien estaba en el Bernabeu, lo que me extraña es la condición de madridista de este chaval ya que su tio fue un destacado futbolita barcelonista.
No justifico la actitud de Nadal, pero las competiciones de preparación son muy comunes en otros deportes, por ejemplo el ciclismo. Aunque no está claro que estemos en esa situación.
No voy a emitir juicios de valor porque no tengo ni idea de tenis, aunque perece factible que se tome un tiempo sin ir a tope después de darlo todo en París.
Eso si, Caldrón lo ha dejado en pelota, pero en pelota picada, de lo cual me congratulo: si el señor Nadal quiere entradas que se las compre, que no debe estar pasando, precisamente un bache económico para necesitar regalos.
A estas alturas Nadal estará como poco en el palco del Bernabeu —no estoy siguiendo el partido, quizá porque me da igual quien gane y quien deja de ganar, quizá por llevar la contraria al (50+x)% del país.
Digo lo del palco porque parece ser que la presencia de Calderón en el palco de la familia Nadal en Roland Garros levantó su polémica.
El vocero de los Nadal ha enmendado sus primeras manifestaciones. Y es que no se puede criticar lo que después tú vas a hacer.
Y ahora que caigo, el Presidente del Real Madrid y el estadio del Atlético de Madrid comparten apellido. Seguro que alguien ya hizo su guasa en su momento, pero yo me he dado cuenta ahora.
Al hilo del comentario de PALICERO.
Es cierto que en otros deportes se hacen competiciones de rodaje. Pero no recuerdo que se haga en ninguno de los que son un enfrentamiento directo. Como ya apunta en su comentario, en ciclismo un campeón va a rodar y a que le vean. ¡Pero aún así procura terminar la carrera!
Quizá esa posibilidad se dé más bien en esos deportes de carrera, de competición todos contra todos.
El riesgo para el tenis —en particular para este torneo que siempre irá, por motivos de calendario, después de Roland Garros— es la pérdida de credibilidad.
Si el campeón sabía de antemano que el viernes iba a perder su partido, que el sábado podría viajar a España, y que el domingo iba a presenciar un partido de fútbol, creo que hay muchas explicaciones que dar a los aficionados.
Otra cosa bien distinta es que el deportista no se emplee a fondo. Pero en un deporte como el tenis creo que existe una similitud sospechosa entre no emplearse a fondo y dejarse ganar.
¡Buen trabajo, Aguja!
Sí es verdad que todo esto es algo extraño. Que un tipo que tiene un compromiso con la victoria pida unas entradas para un partido al que en caso de clasificarse para la final no podrá asistir es algo inaudito.
Yo no tengo una explicación salvo la de que sabía que no jugaría la final.
Ahora bien, ¿es lícito, como apunta Palicero que en un deporte como el tenis alguien se deje ir?
Tienes razón cuando dices que esto es un circo. Me recuerda, salvando mucho las distancias, el desprestigio en el que cayó la lucha libre hace muchíiiiiiiisimos años. El tenis profesional dista mucho de esta situación. Pero ese torneo en particular debería replantearse su calendario. Por lo menos, jeje.
Escribo estas lineas a altas horas de la madrugada desde mi puesto porque para entretenerme en un puesto de trabajo en el que por la noche ronda la tranquilidad y el aburrimiento, no tengo más remedio que recurrir a internet para paliar esa falta de acción.
He de reconocer que no he entendido muy bien el contenido de este post, pero ya voy cogiendo la cuestión del tema.
El asunto es que Rafa Nadal le pedía que le regalaran las entradas para poder ir al Bernabeu este domingo.
Quizas en mi primer comentario me deje llevar por mi pasión madridista y no supe lleagar al kit de la cuestión.( por cierto ya son 30 las ligas que el Madrid tiene en su bitrina y sera muy dificil que otro club iguale semejante palmares).
saludos aguja.
Hay una cosa en la que no hemos reparado aun: la petición de entradas implica únicamente que R. Nadal es un tipo previsor; siempre puede darselas a alguíen en el caso de ganar sus partidos y tener que jugar el sabado o el domingo. Es decir, en un principio lo único que hizo fué cubrirse las espaldas “por si acaso”.
Sí claro. Pero Rafael Nadal SIEMPRE tendría entradas para ese partido.
También es posible que sólo estuviera bromeando con el presi, como quien reconoce la importancia del partido y da por sentada la victoria madridista a siete días vista.
Observarás que en el artículo me he ocupado de no mojarme. Las preguntas, por mucho que lo parezcan, nunca son afirmaciones.
Sin embargo sí me he decantado más en las respuestas a vuestros comentarios. ¡Qué le vamos a hacer! Uno tiene sus debilidades.
Lo que no se puede negar es lo “mosqueante” de la petición. De hecho, el primer título que tenía para mi artículo recordaba aquello de que la mujer del César, además de honesta, debe parecerlo. Y es que hay que saber guardar algunas formas.
Todo puede ser en el mundo del circo. Y como el fervor y la idolatría hacia un equipo es para algunos como una religión (y por eso les tira más su equipo que dos tetas y, por supuesto, que dos carretas), pues no sería descabellado suponer que Nadal pensase que su aclimatación a la hierba estaba conseguida, que hay que arañar días de descanso pues lleva una marcha de aúpa y, de paso, podría darse un garbeo por el palco de su equipo favorito (no se gana una liga todos los años). Por cierto, que para mayor gloria de la libertad y del libertinaje, Rafaelito no es hincha del Barcelona de su tío, lo cual invita a pensar que en los quereres futboleros no manda la genética, ni el parentesco ni el terruño. De ésto me alegro sobremanera y cantidubi.
(Iba a escribir -en plan chiste- que en estos quereres sólo manda la idiocia, pero eso sería pasarme cuatro pueblos y no está el patio como para eso. En este país el chascarrillo es tolerado en todo… menos en estos temas tan íntimos como el amor futbolero, donde el buen humor y la razón son un artículo de lujo. Así lo he comprobado una vez más en una encuesta a pie de calle en Veo.TV. Preguntaban al personal si pensaba que el Madrid era justo campeón de Liga, a lo que casi todos respondían de este tenor: “Sï, porque yo soy del Real Madrid”, “No, porque yo soy del Atlético”. “No, porque yo soy del Barça”. ¡Así me gusta, que el gentío sea tan objetivo, racional y dicharachero!)
Claro que también pudiera ser que Rafaelito se curase en salud y pidiese entradas para el partido, sabiendo lo difícil de encontrarlas a última hora. A estos encuentros, y no digamos si es en el palco, se apuntan todos los que se creen algo en el mundo de la política, las finanzas, el deporte, el espectáculo y tal, así que como te descuides te tienes que ir al lado del tío del marcador (que, por cierto, no sé si seguirá existiendo). Siempre podrás traspasar las invitaciones si al final no puedes acudir. Y así anduvo el palco, abarrotao de especímenes. Luego han venido las quejas hasta de los mismísimos jugadores del Madrid, que no han podido disponer de las invitaciones que para sus compromisos ellos hubieran querido tener. En fin, que si el partido llega a ser para ver si el Madrid se queda octavo o noveno, por el palco y la grada no aparece ni el tío que vende las gaseosas (que, por cierto, no sé si seguirá existiendo).
Lo que sí está claro es que ni el señor de la Aguja ni el señor del Arco estuvieron en el Bernabéu, con lo que se ahorraron un pastón y con lo que demuestran que son unos don nadies en este putiferio. (También iba a escribir - en plan chiste- que con eso demuestran un alto nivel de inteligencia, pero dejémoslo estar, por si las moscas y moscones). Y, por fa, que alguien me aclare si todavía siguen existiendo en los partidos esos tipos tan entrañables de mis años mozos, como el tío del marcador o el de las gaseosas… Uno es que, en ciertas cosas, tiene añoranza de cierto pasado…
Pues en campos de fútbol de los barrios y de los pueblos debe ser un chaval el que lleva el marcador. En cuanto al de las gasesosas…
Bueno, en los campos de fútbol de los barrios y de los pueblos hay un tipo de la directiva del club que pasea una ristra de números para entrar en una rifa (de esas que si te toca te dan un número para entrar en un sorteo…). Si te conoce, dato por sableado.
En cuanto a las gaseosas, me temo que en los campos de fútbol de los barrios y de los pueblos existe “el bar del campo”, que por lo que sé ni paga impuestos ni paga tasas ni paga nada (vamos, que del antiguo IAE —que con estos cambios de gobierno ya no sé si se ha extinguido o lo han hecho revivir— no deben pagar ni la matriz del boletín).
Y es que —te dicen— si pagara esas contribuciones… ¿de qué iba a vivir el club?
La ley es para los tontos que se inscriben en los registros oportunos. Me recuerda el chiste aquel del cenicero:
—¿Se puede fumar?
—No.
—¿Y entonces para que está ese cenicero ahí?
—Pues para los que no preguntan.
Chistes aparte, esto del Rafaelito no deja de tener su coña. No le veo yo revendiendo entradas a los amigos. En fin, que aceptamos pulpo como animal de compañía (¿de dónde carajo he sacado yo esta frase, que últimamente la utilizo en una conversación más que una muletilla?).
En épocas del mundial, recuerdo que dos tenistas argentinos, Gaudio y Zabaleta, estuvieron en el partido contra Costa de Marfil cuando aún se jugaba un torneo, Roland Garros si no me equivoco. Las entradas las sacaron con anticipación, cuando al menos Gaudio seguía en el mismo. Pero claro, del Gato no sospecho porque sé que nunca se tiene fe para pasar de ronda. ;)
El otro caso fue el de Nalbandian en Wimbledon. Jugaba un rato antes que la selección Argentina contra Alemania. Perdió los dos primeros sets con Verdasco y al ver que ya se le hacía tarde para el partido las malas lenguas dicen que el tercero lo tiró. No parece comprobable de todas formas.
Sinceramente, a mí mucho no me molesta, es su vida. Hay miles de comportamientos de deportistas, dirigentes, asociados, políticos, sponsors, empresarios, dueños y amigos que distorsionan mucho más el deporte que estas cosas.
No sé qué pensás vos al respecto, aguja. Yo, en medio de un deporte podrido en el que sospechosos de 2500 asesinatos son dueños de clubes, veo esto como caprichos de niños inofensivos.
Tienes razón. Son niñatos mal acostumbrados. Te hilvané este artículo a raíz de tu denuncia por supuestos (siempre son supuestos hasta que se demuestren) amaños de partidos para favorecer las apuestas.
¿Sería posible que, caso de existir esos arreglos, un tenista que sabe que no va a pasar más allá de determinada ronda cometiera un desliz de este tipo?
Sin sospechar tanto, es decir, sin pensar que el tenista va a ir decirle a alguien que apueste por su derrota, es posible imaginar que alguien obtenga el dato de que el tenista tiene poco interés en ganar el partido por tener “inside information”, simplemente.
Hay muchos grises… y muchas veces la gente que hace plata es experta en no romper las reglas, sino doblarlas.