Oct 31 2007
Los cánticos de la patriotería
Escrito por laaguja | Archivado en: Rojodeporte de elite | sociedad | honores y premios
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el 31.10.2007 (Wednesday) a las 21:08:50 y está archivado en
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Estando completamente de acuerdo contigo en lo de que no somos nada patrioteros (ni en el fútbol, los bolos o el dos de mayo), también es importante señalar que no por eso nos pueden tomar por el pito de un sereno. (Basta ver el numerito marroquí porque los reyes se han acordado, después de treinta y tantos años, que en Ceuta y Melilla hay gente que habla español, tiene DNI y hasta sus equipos juegan en las ligas españolas).
Expresado el matiz (hay gente tan torpe que confunde el no patrioterismo con tomarte por imbécil), lo de las emociones ya es cosa de cada cual y no de cada país o colectivo. Mientras que a unos nos emociona el tontaina vuelo de una mariposa, a otros se les van los flujos seminales escuchando a una tonta del culo subida a un escenario, precisamente porque enseña lo único que tiene: culo. Con esos especímenes uno tiene el mismo lazo de unión que hay entre un elefante y la estrella polar: cero patatero. A lo mejor, en un atraco a un banco donde nos pillasen a los unos y a los otros como rehenes, la cosa empezaba a cambiar. Lo que quiere decir que también las circunstancias influyen bastante. Por eso, sin ser patriota y sin emocionarme lo más mínimo la audición de un himno o cancioneta, en alguna ocasión se me han puesto los pelos de punta escuchando a un colectivo entonar los compases de alguna tonada de esas.
Y es que, el tender a la soledad, a pocos pero selectos amigos, a preguntarse demasiadas cosas o a creerse pocas, lleva a adoptar una actitud distante y “fría” que no se tiene cuando se actúa a mogollón y en compañía de bastante respetable alrededor. Mientras que unos no queremos perder nuestra pobre indentidad escondidos o subsumidos por la masa, a otros lo que les encanta es perder la suya dentro de la mayoría. Todo merece un respeto siempre que las cosas se hagan con cierto sentido de la realidad.
Parece ser que va ganando terreno el “NO” a la modificación del himno. El otro día leí un artículo en un diario (nada que envidiar a los nuestros) en el que apuntaban alguna razón más de temer, como son los sentimientos trasnochados que muchas letras de himnos nacionales actuales reflejan. Que si coger las armas, que si regar los campos de sangre… En fin, que me parece muy pueril querer una letra para cantarla con motivo de un partido de lo que sea. Hay que ser más maduros. Pero esa madurez no parece ser seña de identidad de nuestros compatriotas, esos que miran embobados a la chica del escenario. Aquí te dejo el artículo, que sé que gustas de leer. El autor (no aparece firmado, pero creo recordar que era Toni Fidalgo) reconoce haber cambiado de parecer.