Feb 01 2008
Sanfermines y Feria de Abril
Escrito por laaguja | Archivado en: Rojodeporte profesional | sociedad | los medias
¿ ME PUNTÚA ESTE TEXTO ?
(coloque el cursor sobre las estrellas que desee otorgarle y pinche)
4.2 puntos de media en 5 votos
= deficiente
| = insuficiente
| = bien
| = notable
| = sobresaliente
http://www.elespectador.eu/viejoblog/2008/02/sanfermines-feria-abril/trackback/
Este artículo se publicó
el 01.02.2008 (Friday) a las 00:10:39 y está archivado en
Rojo.
Puedes seguir cualquier comentario a este artículo por el
RSS 2.0 feed.
No hay posibilidad de comentar ni hacer ping a este artículo.
[comenta el propio autor del artículo —que nadie se llame a engaños—]
No soy nadie para enviar consejos a quien no conozco (consejos vendo y para mí no tengo, dice el refranero asturiano), y menos a quien sabe de leyes, de medios de comunicación y de su ciudad más que yo. Pero ahí va mi SOS de bitacorero a bitacorero por si me quiere escuchar:
[…] all bookmarks tagged yo la tengo Sanfermines y Feria de Abril saved by 16 others wwwBLACK20com bookmarked on 02/02/08 | www.elespectador.eu
Hasta al más santo varón (y varonesa, je,je) se le puede ir la olla y la tecla con un adjetivo despectivo, una frase demasiado alocada o un palabro que puede herir la sensibilidad de algún lector en su decimoséptima acepción. Pero cuando en un articulillo previo a un partido se escribe hasta seis veces la frase “Pero el árbitro de hoy nos robó una Liga”, la cosa es para que el aludido, Eduardo Iturralde, acuda a los tribunales presentando una demanda a don Jesús por pesado y plasta.
Don Jesús Alvarado se ve que es un feligrés destacado de la Cofradía Sevillista del Futbolismo Mundial. (Hay, al menos, tantas Cofradías como equipos federados). Y como creyente en la religión futbolero-pelotera su exceso de fe, su “único corazón” y “su única garganta”, hasta sus lágrimas de “rabia e impotencia” por culpa de perder un partido, le llevan a cometer ciertos excesos que para los que vemos esta religión de nuevo cuño desde fuera nos parecen más cómicos que dramáticos.
Como en el común de las religiones, el humor brilla por su ausencia y andamos más cerca de la tragedia que de la comedia (que se lo digan a los propietarios de los coches que fueron quemados anoche también en Sevilla tras el Betis-Deportivo). Convertir un espectáculo inventado originalmente para disfrutar, sonreír o pasarlo bien en un enfrentamiento cuasireligioso pasma las neuronas de quienes creemos que el sentido común todavía no se ha extinguido de nuestro planeta.
Modestamente, como me gusta ser constructivo, propongo que tanto el Sevilla como el Osasuna (cada vez que se enfrentan se arma la de dios) se integren como miembros de pleno derecho en la Alianza de Civilizaciones de nuestro amigo Zapatero a ver si así retornan las aguas a su cauce. A don Jesús podríamos condenarle a ser socio del Betis durante la próxima temporada. Sé que soy demasiado cruel, pero ya sabes aquello de “a grandes males, grandes remedios…”.
¡Pero qué entretenidos nos tienen estos feroces creyentes de la pelota! (Iba a escribir “ayatolás”, pero lo mismo alguno de los verdaderos se cabrean y no es plan, claro…).
Veo que has tenido la paciencia de leerte los enlaces propuestos. Aunque lo más probable, conociéndote, es que no hayas podido pasar de ese primero… (jeje).
El fundamentalismo ha llegado al fútbol. O estás con nosotros o estás contra nosotros. Somos una masa y obedecemos a nuestros colores. Con el Invencible F.C. hasta la muerte. Todos a una, no dejemos que los infieles mancillen nuestros sacrosantos lugares (el estadio, la ciudad deportiva…). Purguemos los mercenarios que no sienten los colores y son meros especuladores económicos.
Consignas como éstas están grabadas a fuego en la mente de los estúpidos borregos que siguen al líder: el equipo.
El club es dios, y el equipo su hijo materializado, que también es dios. Existen otra serie de dioses menores, que son los equipos filiales. ¡Ah!, y el que toque la memoria de un muerto será lapidado convenientemente.
(Veo que aquí, en el norte, la muerte tiene otras connotaciones, funestas, sí, pero distintas. Sobre ese particular tengo medio artículo esbozado, pero no me atrevo del todo a publicarlo porque de verdad que no querría ser grosero y herir gratuitamente ciertas sensibilidades que sí respeto. Tengo que madurarlo un poco más).
Bueno, como te decía en el comentario que te he dejado esta semana pasada en tu bitácora: “tenemos una nueva religión: el futbolismo“.
(Me temo que esta idea debe ser desarrollada convenientemente y no dejarla sólo en el tablón de comentarios).