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Tras haber leido por primera vez este articulo pinché el google el nombre del Secretario de Estado para el deporte y he leido la noticia de su relección el diario: “Mundo Deportivo”, por lo que puede ser que el autor de esta bitacora, conocida su afición a escribir sobre el hispanoucraniano, se haya inspirado al leer dicho articulo en ese periocdico.
Despues de leer las lineas, del mencionado diario , la verdad es que no me ha aclarado nada sobre la labor llevada a cabo por el mismo durante estos últimos cuatro años de legislatura y sobre las propuestas para esta que comienza ahora.
Por eso me dirriji al articulo que wikipedia dedica sobre el y len su historial o curriculum ( como se quiera llamar) no observo ningún antecedente relacionado con el deporte por lo que me pregunto: ¿ para ocupar dicho cargo no sería mejor un ex deportista como por ejemplo alguien que hubiese estado relacionado con el mundo del deporte durante gran parte de su vida y no un politico?. Es bien sabido que para acceder a dicho puesto es necesario estar en las filas del partido vencedor pero creo que dicho partido debería de buscar entre sus afiliados a algún ex deportista como ya mencioné antes.
De esta manera quizas se ganaría mejor la simpatía de los aficionados al deporte en general.
Por otras parte, quisiera decir que quizas los exitos de la selección de baloncesto sea mera casulidad y no creo que tenga nada que ver con quien ocupé dicho cargo, faltaría más y despues los de Fernando Alonso creo que ya es columpiarse demasiado ya que Fernando Alonso, sus dos campeonatos los ganó bajo las filas de una escuderia francesa y que yo sepa en este deporte no hay ninguna escuderia española.
De esta manera me parece que la intervención del gobierno español para potenciar dicho deporte más bien es mínima.
Hola Roxín. Tu verbo te delata. Deberías ser más cuidadoso al escribir. Lissavetzky no ha sido reelegido, sino re-designado. No hay elecciones a la presidencia del CSD. Salvo la elección que ha llevado a cabo la Ministro. Pero eso no es lo que entendemos por ser reelegido.
Citas en tu comentario un montón de empresas: Google, El Mundo Deportivo, incluso la Wikipedia, que es pero no es una empresa. ¿Te pagan por mencionarlas?
Esto no es una queja hacia tu escrito, sino una crítica hacia todos nosotros. Tengo observado que tendemos a citar el nombre de empresas cuando no es necesario. Entendería necesario que se citara una fuente cuando se hace uso de ella. Yo he optado por citar la fuente en el ALT (el texto que aparece cuando colocas el cursor sobre el enlace). De todas formas, ¿qué mejor cita que algo tan expreso como un enlace?
Desconozco el artículo de EMD al que haces referencia, ya que no lo has enlazado. Debo recordar que he dicho en otras ocasiones que no tengo ningún tipo de fijación con Jaime Lissavetzky, de quien ya he mencionado que veranea cerca de donde yo resido. Sí que tengo fijación con los cargos institucionales. Hoy es Lissavetzky, mañana será Juan Pérez. Pero dado que sus enormes sueldos salen de mis impuestos, al menos creo que tengo derecho a criticar sus actuaciones.
Otra cosa será que un servidor lo haga acertada o desacertadamente. Para eso está el siempre sabio lector, quien tiene en la sección de comentarios la oportunidad de criticarme en una suerte de “vis a vis” cibernético.
Sobre el currículo del Secretario de Estado para el Deporte no juzgo necesario que haga falta haber sido deportista. Más bien lo que se debe exigir es ser un buen gestor. Eso y que uno se sienta a gusto en el mundo del deporte, porque en este área los fines de semana también se trabaja, yendo a presenciar campeonatos, presidir conferencias y otras zarandajas que sin lugar a duda cobran a través de las correspondientes dietas (libres de impuestos, apostillo).
En realidad yo prefiero que no sea un ex-deportista. Que un tipo haya sido campeón del mundo no garantiza que sea buen entrenador; análogamente tampoco garantiza que sea buen gestor de lo público. No quisiera a Urdangarín, ni a Raúl, ni a Gasol, ni a Nadal, ni a Alonso ni a Castillejo de Secretario de Estado para el Deporte dentro de unos años. Sin duda su nombramiento sería una medida populista.
Ello no obsta para que fueran buenos gestores. Pero entiendo que tendrían mucho en contra y poco a favor para poder demostrarlo.
Ante la re-designación final de don Jaime Iº del Deporte, y viendo cómo algunos medios informativos ya lo habían echado a la papelera previamente, supongo que presurosamente se habrán disculpado ante los lectores y oyentes por no haber atinado con la información, ¿no? ¿O lo suyo era desinformar? O peor, ¿sus intenciones eran influir en la decisión final? El que sigamos teniendo enfrente a don Lizza y tal y cual hace bueno el dicho de “más vale malo conocido que bueno por conocer” (que luego todavía será peor que el anterior) y encima tendremos casi cuatro años para aprender de una vez el nombrecito exacto del amigo. Yo es que doy saltos de júbilo ante semejante reto…
Lo del entrenador que quiere alargar artificialmente los éxitos del boxeador, esperemos que éste tenga la cabeza bien puesta y piense en la dirección contraria, por su exclusivo bien. Aunque el dios dinero brilla mucho…
Te recuerdo que yo también lo había defenestrado. No recuerdo haberlo hecho en un artículo propio, sino en un comentario de tu bitácora. De ahí que me curara en salud dicendo eso de que no tocaba. Sin embargo hoy en RNE5, de los más imparciales que te puedes echar en la cara, el presentador de deportes ha dicho que el CSD acepta la propuesta de la RFEF y que Villar se ha salido con la suya, dejando caer que esto iba en contra de no sé qué disposición.
Entre esa visión y la del pelota de turno, yo me quedo con la mía, crítica total con un sistema que nos emburrece cada vez que nos quita la posibilidad de pensar. Pensar es malo, niños, no vayáis a caer en la tentación…
Sobre la vida de los boxeadores, y dado que conozco el paño que estoy cortando, no puedo decir más que la historia se repite, en diferentes momentos, en diferentes lugares, a diferentes escalas, pero el guión es siempre el mismo.
Recomiendo dos películas sobre la temática: “El ídolo de barro” (de 1949), protagonizada por Kirk Douglas, considerada por la crítica como un filme magistral, y “Más dura será la caída” (de 1956), protagonizada por Humphrey Bogart y considerada por esa misma crítica como una obra maestra del género. Ambas dirigidas por Mark Robson. (Está disponible su descarga directa en http://www.vagos.es/).