Motín a bordo

Muchas gracias por la información. Ya he escrito un artículo sobre las redes sociales y su posible repercusión en el mundo del deporte. Desde luego que el curso que tomarán esas redes sociales es impredecible. Mi apuesta creo recordar que iba más bien en el sentido de aglutinar a los forofos de los equipos de fútbol.

Estaré atento al desarrollo de esta otra red social deportiva (en los comentarios de aquel artículo alguien aportaba otra dirección).

Pues tengo dos pesos ideales. El de combate, en torno a los 82 kilogramos (que creo que nunca volveré a dar), y el de ciudadano sedentario, que está sobre los 90 kilogramos (que espero volver a dar algún día de estos, quizá antes de final de año si consigo aplicarme a la tarea).

Sobre el párrafo séptimo habría mucho que discutir (insisto en que para mí discutir no es reñir). Al final de ese párrafo se exponen los motivos (eso sí, de forma muy general).

Tu petición daría pie para todo un artículo, que no creo que escriba porque sería harto cansino.

Entrando en materia te diré que los deportistas sí opinan en el devenir de los asuntos federativos. Lo hacen en cuantas asambleas se celebran a través de sus representantes en el estamento de deportistas. También lo hacen en la Asamblea extraordinaria convocada para la aprobación de los presupuestos anuales.

Para que un buque llegue a buen puerto se necesitan al menos tres niveles de mando (en una pequeña barca esos tres niveles los llega a asumir la misma persona). El comandante ordenará el rumbo a seguir o hacia qué puerto dirigirse (primer nivel de decisión). El piloto decidirá el camino más seguro por el que conducirá la nave para evitar encallar (segundo nivel de decisión). El jefe de máquinas deberá tener todo preparado y dispuesto para sacar el máximo rendimiento de la nave cuando se le pida y en las circunstancias que se le pidan (tercer nivel de decisión).

Si se presenta una tormenta el comandante tomará la decisión (o no) de arribar en un puerto intermedio, el piloto tratará de no quedar varado, y el jefe de máquinas dará las órdenes oportunas para que sus hombres saquen de émbolos y pistones la mayor potencia necesaria sin poder elegir las circunstancias.

Dime en que nivel de estos tres asemejas a los deportistas y dime si crees que la nave atracaría sana y salva si esa cadena de toma de decisiones no se respetara y se solaparan los roles.

Sánchez Vicario es el jefe de máquinas. Si quiere ser comandante o piloto deberá dejar la cubierta inferior. Por supuesto que su experiencia con los cigüeñales le será de gran valor si decide ponerse la gorra de piloto o los galones de comandante.

Pero algo me dice que llegado ese momento no le quedará más remedio que ejercer de comandante, y si tiene que forzar las máquinas exigirá a su jefe de maquinaria que las exprima al máximo. Si el jefe de máquinas se niega podrá ser acusado de motín, sedición o incluso rebelión.

Te aconsejaría que te quedaras con esa frase en negrita: “las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran”. No es mía. Los jóvenes tenéis otra más corta e igual de lapidaria: “es lo que hay”. Espero que me entiendas.

Que hagan bien o no en amotinarse es otra cuestión. Pero al hacer tu comentario reconoces explícitamente que se trata de un motín (por continuar con el símil marinero), luego han actuado en contra de lo reglamentado.

Sabemos que hay veces en que la prudencia aconseja incapacitar al mando superior. Pero me temo que éste no era el caso. Y como consecuencia el inepto Sánchez Vicario se ha columpiado (inepto en lo concerniente a sus habilidades sociales, que ya sé que al tenis jugaba bastante bien).

Y lo que es peor, ha arrastrado con él a otras personas jóvenes e inexpertas (no en tenis, obviamente) que habían depositado su confianza en él. Supongo que con el paso de los días los chavales comenzarán a tomar conciencia de la tontería que han protagonizado, si es que no se han dado cuenta ya de la dimensión de su acción.

Mirad hacia otros deportes. Los futbolistas juegan en un patatal, los ciclistas coronan cumbres que ni andando las subiríamos en una jornada completa… Primero acatan; las protestas se harán después en el seno del equipo que les paga.

Otra cosa es que un deportista, a título individual, imponga sus condiciones. Estoy hablando de un boxeador profesional, de un golfista, de un tenista, o de cualquier otro profesional de un deporte individual que es llamado para participar y prestigiar un evento. Pero no todos están en situación de imponer condiciones.

En esta ocasión el colectivo capitaneado por Sánchez Vicario formaba parte de un equipo —un grupo deportivo que comprende a más personas que las que actúan ante las cámaras— cual es la selección de la RFET. En esta situación, uno no puede ir por libre y debe atenerse a los reglamentos corporativos. O eso, o irse.

Que después de la paupérrima imagen que ha dado es lo que por dignidad debería hacer.

Soy de la misma opinión. Son disputas personales que trascienden al público amplificadas por los medios de comunicación, y que se amparan en una supuesta representatividad de los ciudadanos españoles para tomar la dimensión de noticia.

Son señores jugándose sus cuartos y sus componendas electorales. Se han saltado el orden establecido y pretenden aparecer como corderitos indefensos. Si quieren quitar al presidente, después de los JJOO tienen la oportunidad de sustituirlo. Eso sí, democráticamente a través de las urnas federativas y no dinamitando públicamente una gestión que, buena o mala, obtuvo el respaldo de la mayoría hace cuatro años.