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Nunca la nada y el vacío tuvo tantos predicadores. No les basta con tener las telecacas y las radiogol (amén de alguna basurilla amarillenta en plan impreso) si no que ahora quieren ocupar el mundo de la blogosfera en plan “somos los más guapos del planeta”.
Cierto que sobre gustos no hay nada escrito, pero pretender pasar de la vanalidad a la tontería (impagable ese capítulo I del manual del buen colchonero…) vendiendo el tránsito como una sagrada cruzada de “más de 30 periodistas” (si son como el Roncero, apaga y vámonos) nos va a convertir -a poco que proliferen estas cofradías en nombre de otros sagrados clubes- en unos auténticos sacrílegos.
En fin, que cada cual se las ventile como pueda y quiera, pero que no olviden que los agnósticos y ateos de estas cruzadas somos mayoría, por mucho que los mass media al servicio del dios don balón (don negocio, quiero decir) se empeñen en demostrar que aquí todos tenemos las gónadas de blanco, blaugrana, rojiblanco, amarillo o negro. No saben lo que se pierden estos amigos del monocolor…
Lo que era la antigua blogosfera (República Internet y todo eso) está siendo tomada por periodistas con vocación de redentores, que se asocian entre ellos y se dan premios los unos a los otros en congresos y convenciones que ellos mismos organizan para mayor gloria propia. Todo son adulaciones recíprocas y reconocimientos mutuos.
En cierta medida era lógico. Con esto de las bitácoras el periodista ha eliminado de un plumazo al editor y al impresor, dos gruesos censores, y ahora se sienten con alas para volar con su imaginación. Pero son gremiales y corporativos, y todo aquel que no les lisonjee y les siga el juego es ignorado.
En menor escala (porque son menos) parecido está ocurriendo en el gremio de guionistas y cómicos, que se sienten a sus anchas para decir lo que les venga en gana, sin censura de tiempo ni de buenas formas o/y buen gusto.
Los profesionales de estas profesiones “de las letras” están sectorizando el mundo de las bitácoras y los blogs (que ahora parece ser que no son sinónimos).
Nos van a empezar a decir lo que está bien y lo que no está bien, lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer, lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer. Se creen los nuevos señores de la blog-esfera. Pero aquí quedarán laaguja y el Puñetas para dar cuenta de las fechorías de estos nuevos mesías del blog.