(coloque el cursor sobre las estrellas que desee otorgarle y pinche)
Versión imprimible |
Deje su opinión |
Compartir |
Leer comentarios |
Anterior : « Sin pasión 04 |
Posterior : Pesaje » |
Versión imprimible |
Deje su opinión |
Compartir |
Leer comentarios |
Anterior : « Sin pasión 04 |
Posterior : Pesaje » |
Hubo 2 comentarios |
Largo me lo fías, Aguja. En la feroz pugna entre lo ideal y lo real se me ocurre (es para darte la lata y ponértelo todavía más complicado) que hay que optar con todas las consecuencias porque en caso contrario estaríamos jugando a dos cartas, pasteleando, escogiendo siempre lo que convenga en cada momento. O sea, hay que escoger entre lo real (la política, por ejemplo) y lo ideal (la filosofía, un suponer). O yendo todavía más al grano, entre los medios y los fines. O llegando al límite de lo concreto: entre la sanción -aunque sea injusta pero a la larga, que lo dudo, pueda traer algo bueno- o el dejar las cosas como están o superarlas. ¿Qué tal, por ejemplo, si se mete a Palestina en las eliminatorias previas? (Lo mismo el gobierno de Israel se cabrea y se larga de las competiciones europeas…)
Sabes bien que todo esta ficticia mayéutica es un soliloquio en clave de interrogante. Y cuando uno entra en esas esferas de la mente que decía el primer día puede acabar contradiciéndose sus principios. Yo, de momento, creo que no lo llevo mal. Ya veremos que tal acaba esto el próximo día.
Sobre lo de elegir mantequilla y mermelada según convenga, pues eso mismo. Esa es la salsa de la vida, saber elegir qué y cuándo. Y caminar sobre el alambre de la puridad infinita puede ser algo aburrido y estresante.
Sobre tu propuesta de que Palestina juegue a algo… De entrada no están reconocidos por los organismos deportivos internacionales. Al menos en fútbol. Investigaré a ver que actitud tiene el COI sobre Palestina.