Legal, lo que se dice legal, sí es…
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Lo has puesto tan sencillo que lo mismo ni se lo creen quienes parece que están por la labor de buscarse la vida por otro lado. Pero no sé porqué tengo la sensación que no es eso lo que buscan porque nadie tira piedras contra su propio tejado: se trata de comer a dos carrillos y no de quedarse en mitad de la calle, con el frío que hace. O sea, también has dado la idea, estar dentro de las Federaciones españolas y estar también fuera. Jugar en la Liga de todos (o en la francesa, si se tercia), por aquello de la competitividad, el negocio, etc, pero tener también un chiringuito propio a nivel de selección “nacional”. A ésto se le llama en román paladino “comer a dos carrillos”. Lo honesto y sensato sería hacerlo sólo a uno (hay que optar, machos) pero las cosas de la cartera no siempre tienen que coincidir con las del corazón o el cerebro politiqueril, así que “dos mejor que una”.
No interesa a los políticos, y ello porque:
a) no interesa ser el Islas Feroe del grupo y volver tras cada partido con un “jorobo” (un 5-0 en contra)
b) se acabaría el festival y el idiotismo en el que tienen al populacho.
Pero quienes deben llevarse el palo son las federaciones territoriales. No sé a que juegan estos pseudo-políticos que anidan en los despachos federativos, haciéndoles la corte a los políticos de verdad, esos que sí tenemos todos ocasión de votarles o botarles.
Los federativos regionales tienen en su mano la tan traída oficialidad. Estos son los pasos a dar. Y saben perfectamente que mientras estén representados en la UEFA/FIFA a través de la RFEF no pueden aspirar a que sus selecciones disputen encuentros oficiales de UEFA o de FIFA.
Por eso que no sé a qué juegan. Éstos son los que están comiendo a dos carrillos. Quieren el poder que les concede ser caudillos de la RFEF en su feudo (a la sombra del cada vez más poderoso Villar) y siguen (aunque yo diría que promueven) el cuento del político doméstico, ese cuyo horizonte político son las fronteras administrativas de una Comunidad autónoma.