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A ver, Aguja, los políticos que tenemos en este país están homologados y convalidados a nivel internacional (creo que tienen la garantía AENOR, je, je), así que son gente moderna, peripuesta, desprendida y olvidadiza. Lo de preocuparse del pan y la leche queda muy antiguo y hortera. El personal hace tiempo que sólo come los cereales esos que vienen en las cajas de Kellog y la leche, además de poca es mala pues tiene grasa. Ellos están para asuntos más perentorios y urgentes como ese Centro de Alto Rendimiento de la cosa deportiva. Ellos quieren medallas para el terruño (Galicia ha conseguido cuatro medallas de oro y dos de hojalata -dirán en un futuro los telediarios de la telecaca galega), cada medalla son unos momentos de gloria y cuatro añitos más de estar rascándose la barriga, así que ve tu a Feijoo, a Touriño, a Quintana y a sus homólogos de clase y secta de otros terruños y cortijos a decirles que hablen de los temas cotidianos y prioritarios o que se informen bien (contratando el doble de asesores, claro)antes de hablar.
Como cuando ésto tecleo el camarada ya ha ganado las elecciones y gobernará, ya adivinarás que lo del CARD quedará para mejor ocasión (otra gran virtud que tienen -para ellos- es su mala memoria). Así que no te preocupes. Aquí el único Alto Rendimiento que se va a lograr va a ser el del bolsillo y posición de los que han ganado las elecciones. ¡Menudo Rendimiento le van a sacar al chiringuito!
Estoy convencido, qué digo convencido, estoy seguro de que no ha ganado las elecciones gracias a la promesa del CARD. En todo caso habría ganado las elecciones por una concatenación de falsas promesas.
Pero es que tampoco. Ni así. Ha ganado porque los otros han sido nefastos gestores. Y así, quien gana es el menos malo.
Pues así nos va por esta vieja España, donde votamos a lo menos malo, que ya por definición es malo. Y hasta dentro de cuatro añitos no volverán a acordarse del pueblo gallego. Y a esto lo llaman democracia, y lo celebran como el sistema menos malo de gobierno.
Esto me recuerda al Principio de Peter, donde cada cual asciende hasta su nivel de incompetencia. Aquí ascendemos hasta el menos malo del escalafón. ¿Cómo puede ir bien un país que siempre es gobernado por los menos malos?