May 06 2010
Críticas y contracríticas al periodismo deportivo
Escrito por laaguja | Archivado en: Verdelos medias | lenguaje
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el 06.05.2010 (Thursday) a las 23:14:04 y está archivado en
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Confieso (y está muy mal el decirlo, je, je) que jamás leo la prensa deportivesca. Otra cosa es lo que informan y -sobre todo, cómo lo dicen- la prensa “seria” (vale también reirse). Una crónica de El País, El Mundo, ABC o La Vanguardia está a años luz de lo que publican el resto de los medios. De ahí que nuestro invento adjetivado de “deportivesca” (un despectivo ganado a pulso) sea muy apropiado y venga bastante a cuento. Pero lo peor está en las radios porque al menos el esfuerzo de escribir invita un poco a la reflexión, a la elección de unas palabras huecas sobre otras vacías, pero delante de un micrófono, viviendo en directo el acontecimiento planetario de una jornada de Liga o de Champions, o asistiendo al no-va-más de una carrera de Alonso o un partido del Ilustrísimo Nadal, el lenguaje oral y anal a veces se confunden. Yo, que en mis años de mocedad era un seguidor de la radio deportiva (con Matias Prats padre, Juan Manuel Gozalo, Vicente Marco y hasta el García, inventor de diversas fórmulas) alucino y me quedo patidifuso y patitieso con esta patulea de comemicros que pululan por las ondas herzianas. Y no digo más si delante de mis oídos surgen los que salen en las teleles, también en directo, narrando (o marraneando) noticias y encuentros en directo. Me entra tal ataque de nervios que apago la voz de la telecaca y me dedico a ver simplemente las imágenes si de un partido del siglo se trata.
Oye, y a estos tíos (últimamente también han incorporado todos los medios audiovisuales unas gachises a pie de campo, para contar los chismorreos que allí ocurren), ¿no hay nadie que los despida o jubile? Lo digo porque casi todos comen de la sopa boba pública o privada-subvencionada y con esto de la crisis todos tenemos que apretarnos el cinturón…, empezando por las administraciones púbicas (no hay errata, ojo) y semipúbicas.
¿Despedirlos? ¿A las figurillas televisivas esas? Ni lo sueñes.
En el Bar Deportes desvelaban hace mes y medio el sueldo anual de la Carbonero.
¿Cuánto costará echarla? Además, ¿y si por dejarla en el paro le entra “la depre” a su novio, el Casillas, y la roja la palma? Quita, quita, que se quedarían sin pingües beneficios… dejarían de ganar mucho más de lo que pagan a esta tontuela.
Pero no dices nada de mis críticas a las críticas al periodismo deportivo. Estos haraganes… ¡Mira que querer cambiar el orden de las cosas con manifiestos anónimos!
Bueno, tu te estás centrando en el periodismo deportivo, pero realmente, la parcialidad existe en todo el periodismo, lo que es lamentable.
Obviamente éste es un blog de deportes y ahí es donde incido. Pero tienes razón, parcialidad y manipulación se están dando en todo el periodismo en general, y los medios de comunicación han perdido —abiertamente, no lo ocultan— su tan, antaño, ondeada independencia.
Pero entre el periodismo generalista y el periodismo deportivo existe una parcela que por momentos escapa a lo aquí criticado, y son las secciones deportivas de la prensa de tirada nacional (no siempre, ¿eh?).
Y aún diría más… No es que la prensa deportiva no sea imparcial, cosa detestable, por supuesto. Es que pretende forjar su misma opinión partidista, forofa, y diría que hasta fundamentalista, en el lector (las teles se centran más en la parcela rosácea del deporte que en la amarillista).
Tratan de alinear a una serie de gentes de escaso criterio propio bajo sus mismos postulados, sin ofrecer siquiera otras perspectivas.
Es algo truculento, lamentable, esperpéntico. Uno lee esa prensa y nota que tratan de aleccionarle en contra de su voluntad.
Este descarnado intento, no ya de convencer, sino de alienar al lector/cliente/consumidor, aún no se da en la prensa generalista.
O al menos así lo veo yo.