Se dice que algunas personas se regocijan en las desgracias humanas. Tal parece ser que obran la o las personas que han elaborado la secuencia de fotos encontrada en el website de un diario austriaco sobre el k.o. conseguido por su compatriota Tuncay Caliskan cuando llevaba el combate perdido.

Para los expertos en artes marciales probablemente haya sido una soberbia patada ejecutada con maestría... y un k.o. preocupante. Hasta aquí las reglas del juego al que ambos taekwondokas se exponían por decisión propia.

Pero en la secuencia de fotos sobran más de la mitad. La primera refleja la "belleza" de la patada. La segunda muestra los efectos del golpe. La tercera y la cuarta me dan la razón en la indolencia del árbitro prosiguiendo la cuenta hasta el final. La quinta comienza ya a sobrar. En la sexta se ve a un Caliskan que no parece muy contento tras haber ganado el combate, sabedor del accidente que se acaba de producir. Desde ésta hasta la undécima puede salvarse una de ellas a lo sumo como documento gráfico. A partir de aquí sobran las fotos y sobran los que han realizado el montaje.