Encuentro hoy un memorando de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (no pregunten cómo he llegado a él) que viene a corregirme en mi apreciación sobre los campos de fútbol de césped artificial y el certificado FIFA: pinchando aquí podrá el lector acceder al citado documento.

En la página 2 del escrito se explica que:

Gracias al perfeccionamiento de la tecnología de superficies artificiales se han producido superficies de excelente calidad que pueden admitirse en todas las categorías de juego.

Además, se introduce el nuevo texto para la Regla 1 (el terreno de juego) y el texto de la decisión que se ha tomado. El cambio se hizo el 28 de febrero de 2004 en Londres, en una Reunión General de la International Football Association Board (IFAB). El texto es válido para encuentros internacionales de competición de clubes y para equipos representativos de asociaciones afiliadas a la FIFA (selecciones nacionales). Es decir, al máximo nivel.

Aunque es curioso que la que pasa por ser la página oficial de la IFAB no está actualizada. Se puede comprobar entrando en este enlace y pinchando en "Law 1: The Field of Play". A día de hoy (ver fecha) no aparece ni la 7ª decisión y ni los cambios en la Regla 1 de que se nos informa en el texto norteamericano.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma de Mallorca ha invertido pues en campos en los que se podrán jugar encuentros internacionales, cosa que yo ponía en tela de juicio.

Pero que me avisen cuando los jugadores internacionales acepten batirse en una de estas superficies en partidos oficiales.

Quizá no les quede más remedio cuando abunden los campos de césped artificial por toda Europa, lo que además (a tenor de la modificación introducida) creo que llegará en un futuro, sobre todo por el ahorro en los costes del mantenimiento y la seguridad de disponer de campo independientemente de la temporada de lluvias.

Pero estoy seguro de que los profesionales del balón rehuirán estas superficies. Los motivos..., déjenme un tiempo para preparles un artículo sobre la cuestión.

Mi rectificación, pues, en ese punto, para los ediles de Palma, y quedo a la espera del aviso solicitado.