Al hilo de lo comentado esta misma semana en nuestro artículo titulado Jugando en las “grandesligas” hemos reencontrado en nuestro archivo una noticia que deja de manifiesto la mala educación de estos nuevos ricos, que es lo que son estos ídolos actuales.

En esta ocasión la desvergüenza se produjo también al otro lado del Atlántico, aunque el sonrojo nos corresponde a los españoles. Eso sí, la sinvergüencería la perpetró un jugador no español. La pregunta es si, en este tipo de incidentes, el descrédito recae sobre la delegación en la que se encuentra el elemento en cuestión o todo el mundo entiende que el responsable es él solito.

Muchos millones en el banco, pero les falta educación, civismo, saber estar, buenas maneras y respeto.

Aquí les dejamos el post en el que se retrata a Ronaldo: Niños grandes .