El año pasado por estas fechas escribíamos un artículo poniendo de manifiesto la fragilidad de los datos estadísticos.

Sabido es que antes había verdades y mentiras, y que ahora hay verdades, mentiras y estadísticas. Dicho esto, que venimos repitiendo en la Aguja de Bitácora cada vez que tenemos ocasión, debe quedar claro que no aceptaremos una simple estadística como verdad universal.

Eso parecía ocurrir con la asignación presupuestaria que se asignaba al Consejo Superior de Deportes (CSD) para el presente ejercicio 2005. Y pedíamos en nuestro artículo, amén de mayor transparencia, más rigurosidad a la hora de trasladarnos una simple colección de datos porcentuales.

Parecería que el amigo Jaime Lissavetzky hubiera leído nuestra crónica y se hubiera aplicado en hacerlo mejor.

Aquí tienen la presentación que este año ha hecho el Secretario de Estado para el CSD de los presupuestos para el Deporte correspondientes al próximo año 2006, contestando punto por punto a nuestras reivindicaciones de la campaña pasada.

Bravo por los políticos que aprenden de sus errores o/y saben enmendarse y corregirse a tiempo.

Nota: no crean que nos vanagloriamos inútilmente de ello; parece que es probable que nuestra Aguja de Bitácora esté llegando allí donde no se reciben otros medios de comunicación más tradicionales.