FUTBOL INTERNACIONAL
Las ligas de Portugal y España promueven un mundial Ibérico
09.01.08 - D. ROLDÁN
José Saramago fue el último en entrar en uno de los debates que más gusta en Portugal. El escritor reclamó que la frontera más antigua del mundo debía ser derruida y defendió la unidad ibérica, el abrazo fraternal entre su país y España para crear una gran nación. Algunos lo llamaron utópico; otros, sobre todo en su país, no miraron mal la idea de su premio Nobel y unos terceros actuaron al rebufo del debate. Las ligas de fútbol profesional de los dos países han realizado una propuesta insólita hasta la fecha: la organización de un Mundial entre los dos países. Sería la segunda vez que una de las citas deportiva más importantes del mundo se partiera, como sucedió hace seis años en Japón y Corea del Sur.
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, ha sido el último en pronunciarse a favor de un Mundial ibérico. «Portugal tiene muy buenas infraestructuras y nosotros también», destacó Astiazarán en la prensa lusa, donde también recordó los modernos estadios que el país vecino construyó para la Eurocopa de 2004. El dirigente de la LFP hacía suyas las palabras que pronunció el presidente de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional (LPFP), Herminio Loureiro.
Iniciativa positiva
El responsable del campeonato luso consideró que sería «muy positivo» un Mundial para los dos países, Loureiro señaló que «el mercado ibérico es una realidad y son cada vez más las empresas portuguesas que trabajan en España, y viceversa». Además, los dos países cuentan con una gran ventaja: las construcciones sería mínimas. Es decir, la FIFA no se tendría que preocupar, como sucede en estos momentos en Sudáfrica, con que los recintos deportivos estén terminados en la fecha determinada.
Como en el caso de Corea del Sur y Japón o Austria y Suiza, este proyecto haría que España y Portugal acogieran 16 equipos cada uno separados en cuatro grupos. Además, y continuando con los últimos precedentes, el partido inaugural y la final será en países diferentes. Pero todo esto es, de momento, unas ideas que de ligas profesionales. Quienes tienen que dar el paso adelante son las federaciones. El presidente de la Portuguesa, Gilberto Madail, ya mantuvo los primeros contactos con los responsables de la Federación Española de Fútbol (FEF) para tantear la predisposición del organismo que preside Ángel María Villar. Por el momento, la idea agradó.