Bitácora

Alcance del 3 de febrero de 2008 para el artículo nº 374


He criticado en varias ocasiones aquel gol que Maradona metió con la mano a los ingleses en un campeonato mundial. Ha pasado a la historia con la simpática ocurrencia que alguien tuvo parodiando a los designios divinos siendo mundialmente conocido aquel hecho como “la mano de dios”.

El apelativo tiene más connotaciones de las que pudieran aparecer a simple vista. Júzguese que aquel partido estuvo cargado de connotaciones políticas al celebrarse con la derrota aún caliente de Argentina en el conflicto bélico sobre las Islas Malvinas (cuya posesión sigue siendo británica).

En realidad nunca he criticado la acción en sí, pues no fue más que un lance del juego seguido de un error arbitral de apreciación. Sencillamente el árbitro no vio la mano, como tampoco otro árbitro vio aquel gol de Michel a Brasil (golazo desde fuera del área) en otro campeonato del mundo.

Lo que sí he criticado es la desconsideración hacia el rival y las burlas que después se han hecho. El propio Maradona se ha vanagloriado en no pocas ocasiones públicamente de aquel gol válido. Como también ha celebrado públicamente —en un programa de televisión— que dieran un botellín de agua conteniendo un sedante a un jugador rival en un campeonato del mundo (los datos son de todos conocidos y están recogidos en diferentes lugares de esta bitácora).

Mis palabras en el artículo ahora alcanzado fueron: “Meter un gol con la mano en un Campeonato del mundo de fútbol es una trampa y no una genialidad, aunque se haga frente a unos rivales políticos. Y ensalzar ese hecho es hacer apología de las trampas.

Ahora parece que el argentino se ha arrepentido de aquel gol y ha llegado a decir: “Si pudiera disculparme, viajar atrás y cambiar la historia, lo haría”. Pero claro, esto lo ha dicho en una visita a las islas británicas.

A mí me parece que lo dice con la boca pequeña, quizá recomendado por algún buen amigo, quizá preparando alguna campaña publicitaria que precise de un lavado de imagen.

En fin, que oficialmente el “Pelusa” se ha disculpado también públicamente y sobre el particular yo no tengo más que decir. Eso sí, estaré atento a ver qué nos va vender ahora Maradona en Inglaterra (entiendo que a las otras selecciones británicas —Gales, Escocia e Irlanda— aquel gol y la futbolística derrota inglesa les traerá bastante sin cuidado).

Actualización 06.02.2008 a las 23:55 horas

Finalmente parece que Maradona no se disculpó. Es algo cotidiano en la vida de este chaval: ni sí, ni no, sino todo lo contrario.

[Puedes comentar a este alcance en el formulario del artículo]