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Alcance del 22 de junio de 2009 para el artículo nº 1457
En el post titulado “Chasco” dejé dicho lo que ahora vienen a certificar multitud de expertos: «Forzar la máquina QUE NO ES el cuerpo humano trae consecuencias a medio y largo plazo».
El clan Nadal, tan seguros de sí mismos, tan creídos y tan autosuficientes ellos, ha cometido el error del novato: querer comerse el mundo de una sentada. La ansiedad por ser el número uno del tenis mundial les ha llevado a cometer errores de planificación en aquello que no se ve pero que precisamente todo entrenador que se precie sabe que es lo más importante: los tiempos de recuperación.
Además el chaval jugará bien al tenis, pero no sabe dosificarse. Será muy simpático, pero es como una recua de mulas sueltas en un camino, que embisten a todo lo que tengan por delante: «El tenis que juega Nadal es muy agresivo para las articulaciones, particularmente para las rodillas», nos recuerda el preparador físico de Tipsarevic en la noticia enlazada.
El ansia por hacer más dinero le ha llevado al tío Toni a meter la pata con su sobrinito. ¿Y ahora qué hará el deporte español sin su abanderado estrella? Bueno, afortunadamente esta gente sólo se representa a sí misma y bajo ningún concepto representan al país. Ni siquiera representan a Manacor, ni a las Illes Balears, cuanto mucho menos a España. Los zoquetes que siguen empeñados en vendernos esa farsa de la representación patriótica harían bien en meditar sobre esta nueva vuelta de tuerca.
Hacia el final del artículo enlazado el cuidador de Verdasco añade: «El varapalo de Roland Garros le ha dolido mucho». ¡Nuevo punto para laaguja! (Tampoco es que me coja de sorpresa la verdad… Cuando digo las cosas que digo es por algo). En el artículo titulado “El K.O. de Nadal” comparaba la reciente derrota del balear con aquel histórico K.O. que sufrió Mike Tyson y la factura anímica que pasan este tipo de derrotas imprevistas.
En el mundo del boxeo abundan los ejemplos. Ahora me viene a la cabeza otra sonada derrota imprevista, la de Michael Nunn a manos de James Toney… Nunn nunca volvió a ser el mismo y James Toney se convirtió en un campeón de referencia. Y a fe que encuentro paralelismos entre la competición del tenis y la del boxeo.
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