Archivo mensual: abril 2012

Se aprecian tímidos cambios

Algo está cambiando en la mentalidad del inerte pueblo español. Lentamente, poco a poco… Los políticos, esos que hacen lo que la mayoría del electorado quiere para no indisponerse con «sus» votantes, están comenzando a cambiar el discurso.

El Gobierno navarro está diciendo, aunque con la boca pequeña, que no habrá trato de favor hacia Osasuna. Reconoce la representatividad (que no representación) que puede tener el club pamplonica en Navarra, pero, tímidamente, van preparando el discurso para decir que no puede destinarse dinero público para una entidad privada, sea club o sociedad anónima deportiva. Si una empresa no puede sostenerse y tiene que desaparecer, cuanto antes lo haga mejor. Que espabilen sus gestores, pues no debe ser rescatada con el dinero de todos los contribuyentes.

Qué diferente con lo ocurrido en Gijón hace ahora diez u once años. Allí se cometió la tropelía de salvar una entidad en quiebra inyectándoles algo más de dos mil millones de pesetas de las arcas del Ayuntamiento, con dinero de todos los gijoneses, con dinero de todos los asturianos. Una acción vergonzosa, pero que estos torpes gestores de lo público necesitan tiempo para verla con perspectiva. Mayor ignominia se dio cuando tras dejar las arcas de la SAD a cero, al finalizar la temporada acumulaban un déficit de 400 millones de pesetas.

En la noticia enlazada nos dicen que el club de la ciudad recuperaba el bien intangible llamado «marca Sporting» por tres millones de euros, cuando el ayuntamiento pagó por él ochocientos millones de pesetas. Qué oprobio que en ese ir y venir se fueron trescientos millones de pesetas del pueblo. Tal y como lo recuerdo (hacían falta dos mil millones de pesetas), la intervención municipal se negó a tasar las instalaciones deportivas de la SAD conocidas como Mareo en más de mil doscientos millones de pesetas (seguramente porque no los valía). Como faltaba dinero, alguien tuvo la genial idea de de vender al ayuntamiento la «marca Sporting», tasada en lo que les dio la gana, justo la cantidad que les hacía falta.

No es justo que si usted se retrasa en el pago a Hacienda de su tiendita de frutos secos, el fisco le embargue su pequeño negocio, mientras las deudas que generan estos despilfarradores de dinero ajeno sean una y otra vez condonadas y rescatadas a costa del contribuyente. Pagamos dos veces. Si una SAD ha de desaparecer, cuanto antes lo haga, mejor para todos.

¡Qué pesados!

Pero mira que son pesados estos políticos, siempre tratando de politizar el deporte. Ahora vuelven al ataque con lo de la oficialidad de las selecciones autonómicas. Ya he explicado la solución en varias ocasiones en el Viejo Blog, incluso en forma de diálogo. Ahora lo haré esquemática y sucintamente en forma de decálogo.

  1. Las federaciones autonómicas son entidades privadas que se integran en las federaciones nacionales.
  2. Las federaciones nacionales son entidades privadas que se afilian (pagando un buen dinerín) a las federaciones internacionales.
  3. Las federaciones internacionales son entidades privadas, y como tal, ninguna federación internacional tiene capacidad para reconocer a un estado. Los estados son reconocidos por una organización de estados llamada Naciones Unidas, más conocida en España como la ONU.
  4. Ninguna federación internacional reconocerá expresamente a una federación autonómica porque ya está reconocida a través de la federación nacional en la que se integra. No realizarán un doble reconocimiento porque sería contradictorio con sus bases.
  5. Si una federación autonómica quiere ser reconocida por una federación internacional ha de desanexarse de la federación nacional. La ley del deporte española contempla esta posibilidad, precisamente porque son entidades privadas y pueden hacer y deshacer a su antojo en lo que a sus asuntos internos se refiere.
  6. En caso de desanexión, la federación nacional podrá establecer una delegación en el territorio autonómico cuya federación se haya desviculado de ella.
  7. Pasado un tiempo, y si no hay acuerdo entre la federación autonómica y la nacional, la primera podrá solicitar la afiliación en la federación internacional para (entre otras cosas) poder participar en competiciones internacionales, ya que sus deportistas no serán convocados por la federación nacional (a no ser que los deportistas y sus clubes decidan pertenecer a ambas federaciones, lo que es posible siempre que se paguen ambas cuotas de afiliación).
  8. Si un deportista estuviera federado en la autonómica y en la nacional (a través de su delegación), en caso de ser convocado por las selecciones de ambas federaciones podrá asistir a ambas concentraciones si no coincidieran en el tiempo (obvio) siempre que estas federaciones no le excluyan de sus convocatorias por participar en actos organizados por la otra, que sería lo más probable.
  9. Apuesto a que la federación internacional recibirá de buena gana una nueva afiliación (que se traduce en dinerín contante y sonante) porque estas entidades privadas sólo reconocen otras entidades privadas federativas que aúnan deportistas y clubes en un territorio que quede fuera de su «manto protector». Piensen que hay estados de menor extensión que algunos territorios autonómicos cuyas federaciones nacionales están afiliadas a federaciones internacionales.

Me pregunto qué pintan los patazas de los políticos en todo este jaleo burocrático de índole privada. Tan equivocados están los que proponen el debate como los que se niegan a él. ¡Políticos…! Vaya lacra de ignorantes que tenemos que padecer. ¿No ven que aunque aprueben que las selecciones autonómicas participen en competiciones internacionales, quienes han de decidir son las [privadas] federaciones internacionales? Quieren discutir si en casa de los vecinos deben cocinar sopas de hígado para comer mañana… O se niegan a discutirlo por si sale que sí, ya que a ellos el hígado no les gusta. ¡Hay que ser cenutrios (y cenutrias)!

Cociente intelectual futbolero

Estoy viendo el partido R.Madrid-Valencia. Me gustaría conocer el cociente intelectual de Pepe y compararlo con el de un crío de 9 ó 10 años (el de Di María debe de ser semejante). Impotencia, rabietas… Menuda mierda de profesionales, que se olvidan de jugar y aportar a la empresa que les paga. Me gustan mucho más esos otros equipos en los que sus estrellitas peloteras no se tiran. Los equipos ingleses, por ejemplo… y alguno hay en la liga más sobrevalorada del mundo.