Siempre nos quedará la literatura

Los niños en particular y la sociedad en general necesitan ejemplos a seguir. Nuestros políticos no son ejemplos a seguir. Nuestros deportistas no son ejemplos a seguir. Estos días Sergio Ramos ha protagonizado un acto bochornoso, pero en cualquier mes de cualquier año en el que transcurra esta sociedad encontraríamos un bochornoso ejemplo cercano. Antiguamente los ejemplos a seguir eran los héroes, legendarios hombres cuyas gestas llegaban a aquellas sociedades a través de los cantares y el teatro. Hoy son los medios de comunicación, la televisión mayormente, quienes nos meten en casa la vida de personas o personajes que deberían ser ejemplos a seguir. Pero como no hay ningún ser humano perfecto, la intromisión en las vidas privadas de quienes deberían ser nuestros héroes actuales y la difusión exagerada que adquiere cualquier feo gesto que podría haber pasado inadvertido en cualquier sociedad menos mediática, consiguen que no dispongamos de ejemplos perfectos a seguir. Así pues, tal vez sea preciso cambiar lo que se ha convertido en bases de nuestra sociedad. Al menos para que nuestros niños, que serán quienes formen y conformen la sociedad del futuro, dispongan de buenos ejemplos a seguir. Aunque nuestros políticos seguirán sin ser ejemplos a seguir mientras valoren más su cuota de pantalla o primera plana que su trabajo en segundo plano en pro de la sociedad que los padece… sí, y que los elige, pero es que no hay donde elegir uno que sea bueno, que sea justo. Igualmente nuestros deportistas deberían pasar a un segundo plano mientras no estén actuando, como personajes que deberían limitarse a representar. Y los medios de comunicación deberían mostrar sólo de pasada esos errores que les impiden convertirse en héroes a seguir para la sociedad, para los niños (¡ah…! la libertad de expresión, la libertad de información… invocadas para repetir hasta el hartazgo del morbo lo que debería ser eliminado de las retinas).

Siempre nos quedará la literatura, donde los héroes mantienen imperturbablemente conductas ideales.

Comparaciones odiosas, necesarias comparaciones

El (des)Gobierno de Expaña, que lleva tiempo mostrando su negra garra lobuna al llamar a la puerta de los cabritillos borregos proletarios, propuso hace unos meses endurecer el Código Penal español entre otros artículos en aquellos que convenían a las huestes peperonas. Como en su dictadora mayoría parlamentaria confunden el poder ejecutivo y el legislativo, quisieron adelantarse a las algaradas que iban a suponer sus incomprensibles reformas y (des)ajustes sociales, y el siempre peligroso Gallardón decidió que se había de imputar «a partidos y sindicatos si sus afiliados causan daños» con motivo de manifestaciones y otros actos de protesta.

Bueno, podría entenderlo, porque ya está bien de que siempre acaben rotos los semáforos y los contenedores de basura y tengan que sufragarse los desperfectos con el bolsillo de todos…

Por supuesto los sindicatos (que hace meses han dejado de poner el grito en el cielo) mostraron su natural «Preocupación […] por la propuesta de castigo del Gobierno».

Hace dos días, nos enteramos de la «Marcha atrás en las propuestas más severas de Interior sobre orden público». Ya no se podrá «imputar penalmente a sindicatos y partidos políticos por los daños que causen sus afiliados en las manifestaciones».

Bueno, podría entender esta bajada de principios como una sabia medida o incluso como una muestra del (des)Gobierno de Expaña para mantener la concordia social. Pero entonces… ¿Por qué se multa e incluso se le cierra el campo a un club o SAD por los desmanes que cometa en un estadio, no un socio vinculado a la entidad, sino cualquier zoquete que sea calificado como seguidor del equipo?

La Ley, toda la Ley…

El primer ERE de futbolistas lo ha llevado a efecto el Hércules de Alicante. Parece que no tenían otra forma de quitarse de encima a cinco futbolistas y han optado por agarrarse a lo que dicta la ley. Pero debe exigírseles que invoquen la Ley en toda su extensión y no únicamente aquellos apartados que les favorecen.

Los equipos de fútbol deben pagar con puntualidad todas sus deudas como hacen el resto de empresas españolas, o en su defecto, ser disueltos sin moratorias. Aunque tampoco es culpa de ellos, sino de los menguados políticos que no tienen los arrestos suficientes para ordenar a sus apocados técnicos que lleven a efecto lo que dicta la ley en lo que a morosos de Hacienda y Seguridad Social se refiere. ¿Por qué han cerrado la tiendita de frutos secos del barrio y no disuelven la SAD de la ciudad? Ésta, para más inri, recibe ayudas del Ayuntamiento, que somos todos, también la tiendita de frutos secos del barrio. O lo era…

Igualmente deberían pagar religiosamente las federaciones que gestionan el deporte profesional si hubiera democracia en España. Pero ya sabemos que no la hay. Al menos no la democracia tal y como la entienden en otros lugares. Porque las federaciones deportivas se constituyeron para regir el deporte aficionado y el deporte profesional debe ser dirigido por empresas. Empresas que paguen sus impuestos, como toda tiendita de frutos secos de barrio. Ahora ya sabemos que además de permitírseles la morosidad ad infinítum tienen derecho a EREs. Democracia a la española.

El deporte y el ajo

Las modas y los tics en el deporte se repiten una y otra vez. Quizá sea que la población ha perdido la costumbre de pensar y sólo reacciona a condicionamientos inoculados.

Hoy ha sido jornada de Diada en Cataluña y algunos profesionales del balón han expresado su independentismo con el mismo derecho que los políticos manifiestan sus «colores». Y el público se les ha echado a la yugular con razón o sin ella pero con argumentos pueriles o tal vez seniles. No ha faltado quien jurara quemar su camiseta del Barça. Por mí podían quemar su televisor de plasma prendiéndolo con la camiseta de la roja, porque todo forma parte del mismo negocio alienador que inocula condicionamientos.

El caso es que Guardiola ha dicho que quiere que su país sea independiente del país mayor en el que ahora mismo está encuadrado. Y los aficionados futboleros con ideas españolistas preconcebidas se han irritado (ver comentarios de la noticia enlazada), y quienes han pretendido utilizar el sarcasmo o la más descafeinada ironía se preguntan retóricamente con quién jugaría el Barça la liga del nuevo estado catalán.

Tomando el toro por los cuernos (dicho sea sin ánimo de ofender, que los políticos tienen estos días muy sensibles las menciones a toros y cuernos) ya expliqué en el anterior blog que la independencia catalana no supondría una hecatombe para los intereses barcelonistas. Como el ajo, lo repetiré de nuevo aunque sucintamente.

En primer lugar la RFEF es una entidad privada, y podrá aceptar en su liga a quien le dé la gana. De hecho el Andorra juega en la liga española, y este país cuenta con su propia selección reconocida por la UEFA (la información de la Wikipedia es muy válida a este respecto). El Mónaco juega en la liga francesa, aunque la selección de aquel país no está reconocida por la FIFA y la UEFA entre otras cosas porque su principito no debe estar por la labor (nuevamente la información wikipédica es válida).

Si la RFEF pusiera remilgos a la participación del Barça en la liga española, apuesto a la que la federación francesa de este deporte no pone ningún reparo en acoger a los equipos catalanes y reordenar sus ligas nacionales.

Recordemos que la selección argentina de rugby estuvo a punto de jugar en lo que hubiera sido el siete naciones (de no ser por el veto de los italianos que sospechaban tendrían una participación aún más modesta). Incluso la ciudad de Valencia se propuso como sede de la selección argentina de rugby (cuyo grueso participa en la liga francesa); eran los tiempos de la fórmula 1 por el puerto, la Copa América de vela (en la que el rey tuvo un personal interés) y los mítines deportivos que iba a escenificar Urdangarín a cambio de mucho dinero. De todo esto se habló en el anterior blog.

Las fronteras políticas (que no físicas) nunca han sido un impedimento para la práctica deportiva ni para las competiciones de la misma índole. Pero el año que viene volveremos a escuchar palabras que llegarán con una vaharada a ajo manifestando grotescamente la opinión de que la liga de la Cataluña independiente la jugarán el Barça y el Espanyol.

Mientras tanto las buenas noticias siguen pasando desapercibidas para todos estos del televisor de plasma. O a lo mejor es una noticia preocupante… Mira que si clonan al Messi… ¡Qué horrooor!

Ideas para salir de la corrupción

Los interesados que nos desgobiernan han comenzado a maniobrar para adaptar la ley a sus necesidades (acabarán promulgando algo así como la ley orgánica de excepciones a las leyes). El primer paso —obligado— consiste (siempre) en soltar un globo sonda a modo de explorador de la opinión pública y de paso avisar a navegantes —y pelotas— del rumbo que desean que tomen los vientos. Se proponen adaptar la ley para que los millonarios dueños de Eurovegas puedan hacer lo que les venga en gana.

Y la noticia me ha dado una gran idea al recordar que la Ciudad del Fútbol, en el madrileño municipio de Las Rozas, propiedad de la RFEF, está pendiente de desalojo (si mi memoria no me falla) al quedar invalidada la cesión gratuita de terrenos por sentencia firme.

Mi primera idea fue levantar de nuevo la Ciudad del Fútbol en Eurovegas, que entre ellos van a entenderse bien (de hecho la Espe dice que en Eurovegas habrá espectáculos), y el ideón que tuve a renglón seguido es que se legalice toda corrupción en Eurovegas; crear un espacio protegido para la corrupción, libre de legislación de cualquier tipo, pero sobre todo medioambiental y económica. Incluso abogo por que Eurovegas se constituya en municipio propio, o mejor aún, en ciudad autónoma para que pueda promulgar sus propias leyes.

En contraprestación los políticos, jueces, casa real y banqueros españoles se comprometerán a dejar libre de corrupción el resto del Extado de Expaña, autoaplicándose penas ejemplares en caso de ser sorprendidos expoliando de nuevo el Erario público.